JALEO IN CRESCENDO
Otros 1.200 somocistas se deslizaron en territorio sandinista, aunque con no mucho éxito.
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Una nueva Incursión armada de fuerzas antisandinistas fue denunciada por voceros gubernamentales a comienzos de la semana pasada. Según dicha fuente un grupo de 1.200 hombres, que se dividió en 4 columnas, penetró en la región norte de Nicaragua, desde Honduras, con el aparente propósito de dividir una parte del norteño departamento de Nueva Segovia y ocupar la ciudad de Jalapa.
Comandos de una de esas columnas atacaron un convoy oficial en el que viajaban ocho periodistas extranjeros, pues creían que con ellos iba el Comandante Daniel Ortega, Coordinador de la junta de gobierno nicaraguense. Todos los corresponsales salieron ilesos; en cambio, diez somocistas fueron muertos, al igual que dos soldados del Ejército Popular Sandinista (EPS). El capitán Roberto Sánchez, vocero del ministerio de Defensa, fue ligeramente herido. (Ver recuadro).
Otros 17 incursores, de un grupo de 60, murieron durante la persecución lanzada por los sandinistas en la hacienda "La mía", al norte de Jalapa y a unos cinco kilómetros de la frontera con Honduras.
El grupo de corresponsales estaba integrado por representantes de los diarios norteamericanos "The New York Times", "The Washington Post", de la Radiotelevisión española y de medios de Suecia, Francia y Bulgaria.
Tal ofensiva antisandinista se inició mientras se encontraban en la zona tres miembros de la junta de gobierno: Daniel Ortega, Rafael Córdoba y Sergio Ramírez. El jefe militar de Jalapa afirmó que los atacantes pertenecían al grueso de las tropas antigubernamentales que irrumpieron unos tres meses atrás en los departamentos de Nueva Segovia, Matagalpa y Jinotega, de donde fueron rechazados, viéndose obligados a replegarse a Honduras.
En la misma zona, cercana a Macarali, se libraron hace tres semanas varios combates que dejaron como saldo la retirada hacia Honduras de las fuerzas comandadas por "Suicidio", un alto líder de los somocistas del Frente Democrático Nicaraguense (FDN). Ex miembro de la Guardia Nacional de Somoza, "Suicidio" se hizo famoso por sus emboscadas al comienzo de la invasión. Entrenado en Honduras, y ostentando botas, cuchillo y fusil automático FAL norteamericano, este individuo se ha convertido en un líder regional de los "contras "en Nueva Segovia.
Por otra parte, la agencia oficial nicaraguense informó de ataques armados opositores hace días en la región oriental del país, sobre el mar Caribe. El responsable de la región, Comandante sandinista William Ramírez, dijo que 600 antigubernamentales atacaron entre el 13 y 17 de mayo en el área de Zelaya Norte. Indicó que los contrarrevolucionarios perdieron a 116 de sus efectivos antes de retirarse a Honduras. En su incursión penetraron hasta 50 kilómetros en territorio sandinista, librando duros combates en la planta industrial de la Tronquera.
El mismo despacho agregó que los opositores "lograron dinamitar el embarcadero del muelle de Puerto Cabezas", uno de los principales de la costa atlántica. Ramírez pronosticó un nuevo ataque pues, según él, "se preparan unos dos mil hombres del otro lado de la línea fronteriza" y cuentan con dos aviones y varios helicópteros. El jefe militar dijo que sus fuerzas tuvieron 10 bajas, entre muertos y heridos, durante la incursión.
Las acciones en el "frente sur", en cambio, en la frontera con Costa Rica, han decaído, luego de producirse, en semanas anteriores, varias escaramuzas. Según Managua, hay en Costa Rica 12 campamentos de las organizaciones antisandinistas "Unión Democrática Nicaraguense" (UDN), de Fernando Chamorro Rapaccioli, y "Frente Revolucionario Sandino" (FRS) de Edén Pastora.
Por otra parte, ocho observadores civiles del "Grupo de Contadora" acompañados por tres asesores militares, recorrieron el 25 de mayo, por segundo día, un importante sector de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, limitándose a recoger información sobre lo que sucede allí para entregarla a los cancilleres del Grupo, que se reunirán el 28 y 29 de mayo en Panamá. Los observadores colombianos son Aurelio Caicedo Ayerbe y Enrique Vargas Ramírez, ex ministros de Educación y Obras Públicas respectivamente, quienes son acompañados por el brigadier Jesús Arias. Además, componen la delegación de observadores, Enrique Aristigueta Gramoko, y Humberto Majo, de Venezuela, Juan Castenovic y Leonardo Kam, de Panamá, y Sergio González y Ernesto Madero, de México. El general Iván Castellanos y el capitán Daniel Delgado, de Venezuela y Panamá, respectivamente, completan la misión.
Los observadores, quienes visitaron varios campamentos abandonados de los antisandinistas, probablemente viajarán a Managua donde se reunirán con dirigentes del gobierno sandinista.
COMO FUE LO DE JALAPA
"Por lo menos dos soldados nicaragaenses ofrendaron su vida para salvarnos", dijo el miércoles pasado Bengt Alboms, corresponsal del matutino liberal independiente sueco "Dagens Nyheter" en América Latina. Alboms fue atacado junto con un grupo de periodistas extranjeros al regresar de la ciudad de Jalapa, por una columna de somocistas que sorprendió a los periodistas y a la guardia sandinista en una emboscada. "Fue la hora más difícil de mi vida" escribió Alboms en el citado diario refiriéndose al ataque perpetrado el pasado domingo y en el cual al menos 10 "contras" resultaron muertos.
"Yo ya había sido balaceado en Nicaragua, en El Salvador, en Guatemala y también en Indochina, cuando trabajé allí", dijo Alboms, quien subrayó que sin embargo, esta reciente experiencia en Nicaragua había sido la más crítica en su actividad periodística. "Yo viajaba con el jefe de prensa sandinista Roberto Sánchez" relató Alboms, "cuando varios jeeps fueron alcanzados por las granadas de los contrarrevolucionarios" . "Quédense tranquilos, nuestros soldados responderán", fue la reacción inmediata del capitán Sánchez, relató el sueco.
Los periodistas estuvieron rodeados por los somocistas durante una hora hasta el momento en que una columna de soldados sandinistas logró ahuyentarlos de la zona, señaló el corresponsal.
"Es realmente difícil pensar que los soldados ofrendaron sus vidas por nosotros", dijo Alhoms. "Lamento en lo más hondo su muerte, pero no así la de los contras que murieron " .
Según el último informe gubernamental sobre lo sucedido en las afueras de Jalapa, 10 antisandinistas perdieron la vida en el combate.
"Estoy convencido de que los "contras" no tomaron Jalapa", señaló Alboms en su crónica. Y espero que jamás logren hacerlo", enfatizó.