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Uno de los argumentos de la defensa de quien intentó asesinar al expresidente Ronald Reagan es que se había inspirado en la película 'Taxi Driver'. | Foto: facebook.com/TaxiDriverTheMovie

CURIOSIDAD

La afluenza y otros argumentos peculiares usados en casos criminales

Excusas tan insólitas como consumir la comida rápida o inspirarse en una película han permitido perdonar graves delitos.

Alianza BBC
2 de enero de 2016

No ha dejado de sorprender la indulgencia mostrada por un tribunal de Estados Unidos con un joven que, bajo los efectos del alcohol, mató a cuatro personas e hirió a otras nueve en un accidente de tránsito. (Vea:
El adolescente millonario que puso de moda la afluenza, o ‘enfermedad de los niños ricos’)

El dinero de la acaudalada familia de Ethan Couch no sólo le compró la mejor defensa, sino que se convirtió en su defensa misma.

Cuando el joven de 18 años compareció ante un tribunal de Texas en 2014, sus abogados argumentaron que sufría de “afluenza”, una condición -explicaron- por la que no era capaz de medir ni entender las consecuencias de sus actos. (Vea: Qué es la afluenza, la polémica "enfermedad de los niños ricos")

El término es un neologismo que nace de la combinación en inglés de influenza (gripe) y affluence (afluencia, riqueza).

El supuesto padecimiento no está reconocido por la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos ni ningún otro ente oficial o médico. Pero el argumento les funcionó y quedó en libertad condicional.

Esa excusa es una de las creativas e inusuales explicaciones que a lo largo de los años se han oído en juicios de ofensas criminales en Estados Unidos.

BBC Mundo hizo un recuento de cinco de ellas:

La defensa Twinkie

Cuando en 1978, el expolicía de San Francisco Dan White mató al alcalde de la ciudad George Moscone y al concejal y activista de los derechos de los gays Harvey Milk, una de las posibles sentencias que podía que enfrentar era la pena de muerte.

Pero White consiguió una sentencia de ocho años, de la cual cumplió solo cinco. Fue absuelto de asesinato y fue hallado culpable de homicidio voluntario, pese a haberles disparado a sus víctimas a sangre fría.

El argumento de su defensa se convirtió en uno de los más famosos en la historia judicial de Estados Unidos. Los abogados de White argumentaron que su cliente sufrió de “capacidad disminuida” por sus episodios de depresión.

En el juicio explicaron cómo en los días anteriores al crimen, White se había volcado a comer comida chatarra, incluyendo los pastelitos rellenos de crema que en Estados Unidos se conocían como Twinkies. Los alimentos chatarra se convirtieron en un síntoma del estado mental de White, dijeron los abogados.

“Taxi driver”

John Hinckley se presentó ante un tribunal en 1981 para responder uno de los cargos más serios que se pueden enfrentar en Estados Unidos: intento de asesinar al presidente.

A inicios de ese año, Hinckley le disparó a Ronald Reagen. En el incidente, el presidente y otras tres personas resultaron heridos.

Una parte del argumento de la defensa era que Hinckley se había inspirado en la película Taxi Driver, la cual protagonizan Robert De Niro y Jodi Foster.

Hinckley dijo que la había visto 15 veces y que se identificaba con el personaje de De Niro.

También le aseguró al tribunal que se había obsesionado con Foster y que le había disparado al mandatario para llamar su atención. Fue declarado no culpable por razones de demencia.

“Síndrome de autocervecería”


Conducir a una velocidad que supera cuatro veces el límite permitido usualmente no te dejaría con mucho margen de maniobra para lidiar con la policía. (Ver: La mujer que puede conducir aunque dé positivo en alcoholemia)

Pero, en Nueva York, la defensa de una maestra de escuela de 35 años, cuyo nombre se mantiene en confidencialidad, consiguió que le retiraran los cargos que se le habían imputado con el argumento de que su sistema digestivo algunas veces transformaba la comida en alcohol.

La condición se conoce como el síndrome de fermentación del estómago o “síndrome de autocervecería”, el cual hace que el estómago de algunas personas fermenten las bebidas sin consumirlas.

De acuerdo con los médicos, la condición provoca altos niveles de levadura en el intestino que terminan fermentando los alimentos ricos en carbohidratos.

“Ella puede registrar niveles de alcohol en la sangre que harían que usted o yo nos cayéramos de la borrachera, pero ella puede seguir funcionando”, su abogado, Joseph Marusak, le dijo al periódico Buffalo News.

Síndrome Premenstrual

En 1980, Sandie Craddock, una camarera londinense, apuñaló a una compañera de trabajo hasta matarla. Fue acusada de asesinato, pero condenada por homicidio gracias al argumento ofrecido en su defensa.

Craddock, quien tenía una larga lista de antecedentes penales, dijo que su estado de ánimo había estado significativamente afectado por su periodo.

Desde ese caso, el Síndorme Premenstrual ha sido usado como una defensa criminal en el Reino Unido varias veces y en 1995 la Asociación de Psiquiatría Estadounidense lo añadió a su lista de desórdenes depresivos.

Los pantalones

Cuando a Heather Specyalski se le presentaron cargos por haber ocasionado un accidente automovilístico fatal en Connecticut en 1999, la acusada logró probar que no era la persona que estaba detrás del volante.

Specyalski sorprendió a la corte cuando dijo que no pudo haber estado conduciendo porque ella estaba, de hecho, practicándole sexo oral al conductor, quien falleció.

Su abogado indicó que se había hallado el pantalón del conductor desapuntado antes que ocurriera el accidente y Specyalski fue absuelta.

El juez del Tribunal Superior Robert Holzberg señaló: “Un acusado tiene el derecho de ofrecer una defensa no importa cuán extravagante, tonta o increíble uno pueda pensar que es el argumento”.