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VATICANO

La beatificación exprés de Juan Pablo II

El proceso de beatificación del Papa Juan Pablo II avanzó a un ritmo veloz. Críticos señalan que Benedicto XVI busca apaciguar comparaciones con su antecesor.

Alianza BBC
Gerardo Lissardy, BBC Mundo
14 de enero de 2011

El papa Benedicto XVI aprobó este viernes el trámite para la beatificación de su antecesor Juan Pablo II, menos de seis años después de la muerte del pontífice polaco, que ahora está a un paso de ser declarado santo.

La beatificación de Juan Pablo II está prevista para el próximo 1º de mayo, anunció en Vaticano, un tiempo excepcional en la historia moderna.

La Iglesia católica atribuye esta celeridad a una necesidad de reconocer un reclamo que había de parte de sus fieles desde la muerte de Juan Pablo II en 2005.
 
Sin embargo, otros creen que con esta medida Benedicto XVI pretende apaciguar las comparaciones que suelen hacerse entre él y su antecesor, que encabezó durante 27 años una Iglesia que hoy está en crisis.
 
"Imponente reputación"
 
Nacido en Polonia con el nombre de Karol Wojtyla, Juan Pablo II fue considerado un renovador exitoso aunque también polémico de la Iglesia que encabezó entre 1978 y 2005, cuando murió a la edad de 84.

El anuncio del Vaticano surge después de que una comisión de cardenales y obispos afirmara esta semana que hay evidencia de que Juan Pablo II curó “milagrosamente” a una religiosa francesa que padecía el mal de Parkinson.

De acuerdo a las normas de la Iglesia, para que una persona sea beatificada tras su muerte se necesita establecer que permitió un milagro y para que sea declarada santa eso debe ocurrir dos veces.

El Vaticano indicó en un comunicado que la celeridad de esta beatificación responde a la “imponente reputación de santidad” de Juan Pablo II, durante su vida y tras su muerte.
 
"Santo súbito"
 
La rapidez del proceso evoca un sistema que tenía la Iglesia antigua, que permitía la proclamación del “santo súbito”, explicó José Luis Cabria, vicedecano de la Facultad de Teología del norte de España, a BBC Mundo.

La Iglesia se había distanciado de ese método para que hubiera “un tiempo para analizar” un proceso de beatificación antes de iniciarse, recordó Cabria, normalmente cinco años después de la muerte de un candidato.

Pero el propio Juan Pablo II derogó ese plazo para permitir la beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, que se concretó en octubre de 2003, seis años después de su muerte.
 
La frase “santo súbito” fue coreada por muchos de los que acompañaron el funeral de Juan Pablo II en abril de 2005. Un mes después, para acelerar su beatificación, Benedicto XVI también exceptuó las normas.

“La celeridad con que se ha hecho este proceso es por la petición espontánea de una gran parte del pueblo de Dios, que pide su beatificación y su posterior canonización”, dijo Cabria.

"Historia"

Pero otros creen que Benedicto XVI busca con su decisión un efecto en la imagen de la Iglesia católica y de sí mismo, cuya gestión a menudo es contrastada con la de Juan Pablo II.

“Esto permite a Benedicto XVI reconocer la popularidad y el carisma de su predecesor y al mismo tiempo neutralizar la competencia que le hace siempre en el ejercicio de su ministerio”, dijo Christian Terras, director de la revista francesa Golias, crítica de la Iglesia católica.

La decisión pone definitivamente la figura de Juan Pablo II a nivel de la “historia”, aseguró Terras.
 
La decisión de beatificar a Juan Pablo II también surge en tiempos de crisis para la Iglesia católica, que ha perdido fieles y estuvo sacudida recientemente por escándalos de pederastia y abusos sexuales.

Acción y polémica
 
Durante sus años de pontificado, Juan Pablo II sobrevivió a un ataque a balazos en su contra en 1981 y tuvo una influencia considerada clave para la caída de los regímenes comunistas en Europa oriental.
 
Cabria indicó que la labor de Juan Pablo II permitió “poner a la Iglesia en todos los rincones del mundo, dado su espíritu viajero”. Sólo en América Latina, visitó 26 países en viajes apostólicos.

Pero también fue criticado por su rechazo al uso del preservativo en tiempos del VIH/SIDA, por su rechazo a las uniones civiles entre homosexuales y por los abusos sexuales que cometieron responsables religiosos mientras él encabezaba la Iglesia.

Con el apoyo del entonces cardenal y actual papa Joseph Ratzinger, también combatió en América Latina la teología de la liberación, una corriente crítica dentro de la Iglesia que Juan Pablo II asociaba con el marxismo.

"Milagro"
 
En cambio, otorgó un estatus semi-independiente de “prelatura personal” al Opus Dei y autorizó la polémica canonización del fundador de esa agrupación, el español Josemaría Escrivá de Balaguer.

De hecho, algunos creen que la influencia del Opus Dei en el Vaticano ha sido importante para lograr la beatificación acelerada de Juan Pablo II.

El “milagro” que le ha sido atribuido data de 2005, cuando la monja francesa Marie Simon-Pierre, de 50 años, se habría librado del mal de Parkinson que padecía tras rezarle al fallecido pontífice.

Según se ha informado, esta semana se iniciaron los preparativos en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, para el traslado de los restos de Juan Pablo II al piso principal debido al trámite de beatificación.