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LA OTRA ESPAÑA

A tiempo que el PSOE pierde importantes posiciones en los gobiernos locales, la ETA inicia ofensiva terrorista dirigida contra objetivos civiles.

1 de julio de 1991

MIENTRAS DE ESPAÑA LLEGAN BUENAS noticias para los colombianos con los triunfos de César Rincón Francisco Maturana y Daniel Samper Pizano, las que tienEn que ver con los españoles no son muy halagueñas para el Gobierno. La semana pasada el Partido Socialista Obrero Español comenzó a mostrar su desgaste, al tiempo que la derecha continuó a la conquista de posiciones. Se trata de un nuevo mapa político, conformado en las elecciones municipales del 26 de mayo con la pérdida de las alcaldías de Madrid y de Sevilla en manos del Partido Popular y con la estrepitosa caída del Centro Democrático y Social CDS, el partido del ex presidente de Gobierno, Adolfo Suárez. El símbolo del puño y la rosa, que ha acompañado al partido de Felipe González, en el gobierno desde 1982, parece haber dejado de ser encantador para los electores.españoles.
Los resultados de las elecciones reflejan algo que ya se había manifestado en 1989, cuando el PSOE perdió la mayoría absoluta en las Cortes. Hoy, aparte de las seis comunidades autónomas en donde se presentaron mayorías absolutas, el manejo local del país tendrá que hacerse mediante coaliciones negociadas. Esto impone la política de los pactos, lo que para los observadores significa un lento pero seguro declive.
Pero probablemente el mayor símbolo de la decadencia es la pérdida de la alcaldía de Sevilla, fortaleza de Felipe y otrora bastión del hasta hace unos meses vicepresidente de Gobierno. La capital de Andalucía castigó implacablemente a la pareja Felipe González-Alfonso Guerra, por los escándalos de tráfico de influencias y de