La salud de Hugo Chávez y la estrategia del silencio

La información oficial sobre la salud de Hugo Chávez escasea, se caracteriza por ser fragmentada, vaga y escueta y, hasta a veces, contradictoria. ¿Puede haber una estrategia detrás de esto?

Este martes fueron transmitidas nuevas imágenes del mandatario desde La Habana, donde se le observa caminando en un parque con el ex presidente Fidel Castro.

Las imágenes divulgadas por la televisión estatal venezolana toman la estética utilizada durante la larga convaleciencia de Fidel Castro, donde se hacía necesario difundir de tanto en tanto pruebas de vida del líder de la revolución cubana.

Si hace un par de semanas Chávez apareció en fotografías junto a los hermanos Castro en lo que se cree era su habitación del hospital en La Habana donde se recupera, ahora se mostró de pie, gesticulando y conversando con Fidel.

Y, como supiera hacer el cubano, Chávez apareció vestido de equipo deportivo, en su caso, con los colores de la bandera venezolana.

Crecen las especulaciones

Sin embargo, a poco de cumplir tres semanas de reposo tras la operación para removerle un absceso pélvico, crecen las especulaciones sobre la fecha de regreso del mandatario.

En su ausencia han sido ministros, diputados y familiares los encargados de ir dando mensajes de distinto tipo sobre la salud y el reposo de Chávez.

Pero nunca se conoció un parte médico oficial que detalle los inconvenientes de salud y los pasos para su recuperación.

Los venezolanos se enteraron, el 10 de junio, de boca del canciller Nicolás Maduro que Chávez había sido operado de urgencia en La Habana y que volvería "en breves días".

Sin embargo, con el paso del tiempo empezó a quedar claro que la estancia del presidente en La Habana se iba a extender.

Fue el propio Maduro quien el viernes ofreció las declaraciones más controversiales en torno a este proceso.

Si en las semanas previas, los mensajes habían sido de optimismo, hablando de la recuperación y ya planeando un "recibimiento apoteósico", el canciller dejó un manto de dudas.

Maduro aseguró que "la batalla que está dando el presidente Chávez por su salud tiene que ser la batalla de todos, la batalla por la vida, por el futuro inmediato de nuestra Patria".

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Lo que podía interpretarse como palabras que daban cuenta de la gravedad de la situación, dejan dudas en algunos.

¿En busca del secretismo?

Para un gobierno que en materia comunicacional apuesta desde hace años a una estrategia de hegemonía y en donde las autoridades se manejan con la consigna de que la revolución debe ser transmitida, la falta de claridad en los mensajes en torno a la salud presidencial resulta, por lo menos, llamativa.

Analistas consultados por BBC Mundo estiman posible que el gobierno busque la opacidad en la información como forma de ensalzar el regreso de Chávez.

Para el director de la firma de opinión pública Datanálisis, Luis Vicente León, existen dos escenarios en los que el gobierno "se podría favorecer de una situación de secretismo".

En caso de tener una enfermedad crítica, y al estar de cara a la campaña electoral para los comicios de 2012, al presidente no le conviene presentarse como alguien con problemas de salud.

Si la afección no fuera algo de consideración, se puede evitar la información detallada porque "muestra debilidad y rompe su condición de invulnerabilidad".

"Se justifica el secretismo desde el punto de vista del marketing político", dice León.

Y, mientras el gobierno –agrega– no hace lo suficiente para combatir los rumores, se genera una situación en la que su reaparición se puede convertir en un "show mediático, en donde se hace más fácil que nunca presentar a Chávez como el superhombre que todo lo vence, hasta la muerte".

"Propaganda"

El profesor de Comunicación Social Marcelino Bisbal sostiene que la situación sorprendió al gobierno que "obligó a hacer una mínima estrategia que resultó errática porque los discursos son contradictorios".

Mientras algunos integrantes del gobierno aseguran que el presidente está "más fuerte que nunca", los familiares más cercanos a Chávez lo visitan en La Habana y su madre pide que Dios lo cure, recuerda Bisbal.

"Hay quienes piensan -agrega- que hay una estrategia para que el presidente llegue como si fuera el mesías. Yo no lo creo. Si fuera así, serían estupendos actores".

Pero reconoce que desde el gobierno se va a aprovechar su regreso, en fecha todavía desconocida, "en términos de propaganda para realzar su figura".

En esa misma línea se expresa Andrés Cañizález, profesor investigador del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quien asegura que aunque se prepare un recibimiento "apoteósico", se da una situación en la que se "responde de forma improvisada".

"No veo algo orquestado para que haya hermetismo", señala.

Por su parte, la directora del Observatorio Global de Medios de Venezuela, Maryclen Stelling, sostiene que "a posteriori se puede usar la ausencia para el relanzamiento, pero estamos en términos de elucubraciones, porque estamos ante un hermetismo impresionante".

Stelling opina que el hecho de no brindar suficiente información "no brinda beneficios" al gobierno.