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Vuelos comerciales y militares empezaron a evacuar a los miles de turistas varados en el turístico Acapulco por las fuertes tormentas que azotan a México, donde hubo decenas de muertos por la inusual combinación de dos ciclones. | Foto: AFP

EMERGENCIA

Las tormentas en México dejan 80 muertos

Las tormentas tropicales Manuel e Ingrid han producido bloqueos aéreos, inundaciones e incluso saqueos.

18 de septiembre de 2013

Al menos 80 personas han muerto desde el sábado en varias regiones de México por las extraordinarias tormentas que siguen azotando buena parte del país, mantienen a miles de turistas varados en Acapulco y amenazan con intensificarse en próximas horas cerca de otro punto turístico.

"Ha aumentado el número de decesos lamentablemente. Tenemos 80 hasta el momento ocurridos en 12 de los 32 estados mexicanos”, dijo en una rueda de prensa en Acapulco Ricardo de la Cruz, director de Protección Civil del gobierno de México, cuyo anterior balance oficial eran 60 fallecidos.

Dos tormentas tropicales, Manuel e Ingrid, impactaron ambas costas mexicanas (la del Golfo y la del Pacífico) entre domingo y lunes, un hecho que hacía 55 años que no ocurría y que ha afectado a dos terceras partes de este país de 118 millones de habitantes.

Las torrenciales lluvias causaron numerosas inundaciones, cortes de carreteras y deslaves de tierra, afectando especialmente al empobrecido estado de Guerrero (sur), donde está Acapulco.

El número de víctimas podría aumentar de acuerdo con reportes de autoridades locales.

Ediberto Tabarez, alcalde del municipio de Atoyac de Álvarez, ubicado en la zona montañosa de Guerrero, dijo a la emisora Radio Fórmula que un gran alud impactó en una de sus comunidades causando al menos 18 muertos, aunque alertó de que quedaron enterradas unas 20 casas en las que vivían unas 70 personas.

El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo en la conferencia de Acapulco que no podía ofrecer todavía un balance de víctimas aunque admitió que, de acuerdo con fotografías aéreas, se trató de un "alud fuerte que impactó en muchas casas" y que han trasladado a 14 heridos a clínicas, cuatro de ellos graves.

Más amenazas climáticas han surgido por el fortalecimiento de Manuel, cuyos remanentes se regeneraron en tormenta tropical el miércoles y estaría próximo a convertirse en huracán en su camino al sur de la península de Baja California, donde se ubica el turístico balneario de Los Cabos (noroeste de México).

Este miércoles, el Papa Francisco envió un mensaje de pésame a las familias de los fallecidos en México y expresó su solidaridad con los centenares de miles de damnificados.

El Papa Francisco está "hondamente apenado" y "ofrece fervientes votos por el eterno descanso de los fallecidos, al mismo tiempo que pide a Dios su consuelo a quienes sufren estas graves desgracias", según la carta enviada por el cardenal Tarsicio Bertone, número dos del Vaticano, y difundida por la Conferencia del Episcopado Mexicano.

En Acapulco (sobre el océano Pacífico), una de las zonas más afectadas pero donde han cesado las tormentas, los equipos de rescate trabajan arduamente para retirar derrumbes de las dos carreteras que la comunican con la Ciudad de México, por donde no se podrá circular mínimo hasta el viernes, según el gobierno.

La incomunicación de ese puerto, antaño destino favorito de estrellas de Hollywood y hoy azotado por la violencia del narcotráfico, mantiene atrapados a miles de turistas por quinto día corrido desde el inicio de estas tormentas, que han provocado desabastecimiento de alimentos y saqueos.

Bajo un fuerte y renovado sol, miles de frustrados turistas se agolpaban en una base militar cercana a Acapulco con la esperanza de volver a sus hogares y trabajos.

"Desconocíamos el clima, nos trajimos ropa y recursos para pocos días y tenemos actividades en la Ciudad de México que nos apremian para regresar", dijo a la AFP Juan Pablo Beltrán (22 años), miembro de un grupo de 45 jóvenes colombianos que viven en México por un intercambio estudiantil.

Hasta ahora han sido evacuados en vuelos militares y comerciales más de 5.000 turistas, pero la alcaldía de Acapulco calculó que tenían unos 40.000 visitantes varados.

En medio del caos, se han reportado varios casos de saqueos a comercios. El martes miles de personas se llevaron, caminando con el agua a la cintura, bolsas con comida, refrigeradores, televisores e incluso colchones de al menos tres grandes tiendas.

"Sí, hay desesperación, lamentablemente, pero ya al Ejército y la Marina (Armada) les llegaron más soldados", dijo el alcalde de Acapulco, Luis Walton, a la emisora MVS Radio.

Alerta por viejas y nuevas tormentas

La emergencia prosigue en México por los dos fenómenos todavía activos, el deterioro del terreno en muchas zonas rurales que sigue generando deslaves y el desborde de al menos ocho ríos.

El inusual doble azote de Manuel e Ingrid mantiene a 30.000 personas en albergues, dañó 91 carreteras y dejó a 415.000 personas sin luz eléctrica, de las cuales siguen afectados el 20%.

Mientras tanto, en la península de Baja California se preparan para recibir los embates del renacido Manuel, que avanza con vientos de 110 km/h sostenidos y rachas de 140 km/h ganando fuerza rápidamente y en las próximas horas puede convertirse en huracán, según el último reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El fenómeno podría impactar cerca de La Paz, por lo que en este puerto, así como en el del turístico balneario de Los Cabos, fueron suspendidas las clases así como la actividad de las pequeñas embarcaciones.

A esto se añade una zona de baja presión que se encuentra en el Golfo de México y tiene potencial de convertirse en ciclón, advirtió el SMN.