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| Foto: AFP

VENEZUELA

Leopoldo López: la entrevista al New York Times que lo podría llevar de nuevo a prisión

El líder venezolano le concedió la libertad de publicar un texto al periodista Will Hylton, con quien ha mantenido conversaciones desde agosto del año pasado y que hasta ahora eran secretas. Su publicación podría hacer que el líder político regrese a la cárcel.

1 de marzo de 2018

Leopoldo López había establecido contacto con el periodista del New York Times, Will Hylton, desde agosto del año pasado. Sus largas conversaciones dieron pie para un texto que habla de su vida, su trayectoria, los días de prisión, el futuro político de su país y sus miedos. Todo esto, a pesar de que López tiene prohibido dar declaraciones públicas. Concederlas significaría regresar a prisión.

Este jueves fue publicada la entrevista, y de inmediato las autoridades venezolanas irrumpieron en su casa donde cumple arresto domiciliario. Allí está junto a su esposa y sus tres hijos, uno de ellos recién nacido.

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Leopoldo sabía de los riesgos de esta publicación. Estaba preparado, lo hablaron en muchas ocasiones, cuenta Hylton, pero “le preocupa pensar que pasarán años antes de volver a ver a sus hijos”. Sin embargo, la motivación de Leopoldo es saber que “tengo la responsabilidad de decir lo que pienso. Llevo cuatro años en prisión por decir lo que pienso y, si me censuro, la dictadura me derrota”.

Este líder político fue arrestado en 2014 cuando promovió una protesta que a la final se “volvió violenta”. En julio del año pasado, y luego de múltiples luchas, López fue puesto bajo arresto domiciliario. Al llegar a su casa se subió a un muro para hablarle a la gente, después grabó un video, lo que ocasionó que fuera capturado nuevamente pero al paso de cuatro días volvió a su casa, desde “donde ha guardado silencio”.

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En octubre del año pasado, López le contó al periodista que a su vivienda habían llegado más de treinta policías. “Tenían más de diez autos. Cerraron toda la calle. Y luego vinieron a mi casa”. Y que en esa visita se llevaron a su jefe de seguridad de quien no han tenido noticias desde ese momento. “No había absolutamente ninguna razón legal para que se lo llevaran y no han permitido que ningún abogado vaya a verlo”, dijo.

Este artículo puede ser decisivo para el regreso de Leopoldo a la cárcel. En el artículo, Hylton revela cómo han mantenido sus conversaciones desde que lo pudo contactar a través de un intermediario, dice que hacían uso de “un servicio de video en el que nos parecía menos probable que fuera una plataforma que ya estaba intervenida por la policía”. Lo que significa una violación a la orden del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de "no hablar con la prensa", por ello Leopoldo usaba audífonos. Si se presentaban interferencias, solo podrían escuchar su lado de la conversación. 

López se arriesgó también a hablar sobre el futuro político de su país, incluso a manifestar posibles salidas para la crisis que hoy vive:

“Con el liderazgo correcto, Venezuela podría recuperarse. Piensa en los tiempos de posguerra en Japón, Corea del Sur y Europa. Sabe que la estabilización del bolívar puede lograrse asociando su valor al de una moneda extranjera y que, con un nuevo gobierno, el sector privado regresará. Cree que la producción petrolera del país se recuperará con una buena administración y ha estado trabajando durante casi una década en un plan para convertir a la compañía petrolera nacional en una especie de fideicomiso de Seguridad Social, con acciones de inversión asignadas al público para las jubilaciones, el sector educativo y las emergencias”.

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Uno de los apartes más polémicos de la entrevista tiene que ver con el tema de un posible golpe militar, asunto del que López nunca había sido afecto. Esta vez le contó al periodista que “estaba empezando a pensar de manera diferente. Un mecanismo no deseado podría generar un cambio que sería bienvenido”.

Esa afirmación también podría costarle su restringida libertad.

“Y en otros países de América Latina hubo golpes de Estado que convocaron elecciones. Entonces no quiero descartar nada, porque la ventana electoral se ha cerrado. Necesitamos avanzar en muchos niveles distintos. Uno son las protestas callejeras; otro es la coordinación con la comunidad internacional. Así es como estoy pensando ahora: necesitamos aumentar todas las formas de presión. Cualquier cosa, cualquier cosa que deba suceder para convocar una elección libre y justa”, manifestó.

Lo cierto es que a esta hora hay incertidumbre alrededor de lo qué pasará con él luego de sus declaraciones. Los periodistas que han llegado a las afueras de su vivienda han sido retenidos. Lilian Tintori, su esposa, ha publicado mensajes a través de sus redes sociales relatando lo que sucede en su casa. Sin embargo, desde hace horas no ha vuelto a escribir lo que ha incrementado la incertidumbre.