LES ECHARON EL GUANTE

Tres de los hombres más buscados del mundo cayeron en manos de las autoridades en el año que termina. El que más alboroto causó fue Theodore Kaczinski, a quien las autoridades acusan de ser el hombre conocido como el Unabomber, quien durante 18 años libró una solitaria guerra contra lo que consideraba la influencia corrupta y deshumanizante de la sociedad posindustrial. El Unabomber envió cartas bomba cada vez más letales a académicos, industriales e intelectuales, con lo que causó tres muertos y múltiples heridos. Fue encontrado viviendo en una cabaña sin luz y agua a pesar de ser una persona de amplios conocimientos. Otro que sintió el peso de la ley fue Juan García Abrego, jefe del cartel mexicano de la cocaína, quien tras ser detenido el 15 de enero en Monterrey, México, fue deportado a Estados Unidos por su condición de ciudadano norteamericano. Tras un corto juicio, el hombre fue encontrado culpable el 16 de octubre de 22 acusaciones de haber contrabandeado miles de millones de dólares hacia Estados Unidos, y condenado a varias cadenas perpetuas. Y en Italia la captura del mafioso Giovanni Brusca se convirtió en el hecho más importante de la lucha de ese país contra el crimen organizado. El hombre, considerado uno de los más sanguinarios jefes sicilianos, abrió las esperanzas de dar un golpe crucial contra la mafia, pues decidió hablar e incriminar, entre otros, al ex primer ministro Giulio Andreotti.