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Raúl Castro implementó una serie de reformas, pero ¿cuánto ha cambiado la isla? | Foto: AP

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Los cambios en Cuba tras cinco años de Raúl Castro

Raúl Castro cumple un lustro al frente del gobierno cubano. BBC Mundo analiza los cambios que ha vivido la isla en ese periodo.

Alianza BBC
1 de agosto de 2011

Hace un lustro el secretario de Fidel Castro dejó al país sin aliento al leer en TV un comunicado donde el comandante informaba que su estado de salud lo obligaba a ceder todos los cargos políticos a sus colaboradores.

Tal y como estaba previsto desde los años 60, el General Raúl Castro -Ministro de las Fuerzas Armadas, Vicepresidente y Segundo Secretario del Partido Comunista- asumió el mando del gobierno de forma interina.

Apenas un año después anuncia que se necesitaban cambios estructurales y convocó a la población a un debate en el que 5 millones de ciudadanos expresaron duras críticas al modelo establecido cuatro décadas atrás. Fue el puntapié inicial para impulsar una serie de transformaciones socioeconómicas.

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La propiedad y el socialismo

Una de las primeras medidas de Raúl Castro fue crear un grupo multidisciplinario de científicos para investigar un tema medular en el sistema: el concepto de la propiedad dentro del modelo socialista cubano.

Los manuales soviéticos establecían la premisa de que la propiedad estatal era sinónimo de socialismo y en 1968 Cuba se lanza en una “Ofensiva Revolucionaria” que nacionaliza hasta los puestos callejeros de venta de croquetas.

El resultado de la investigación no se hizo público pero la transformación se inició entregando tierras a particulares, permitiendo producciones autónomas y anunciando la liberación de la compraventa de casas y automóviles.

De alguna forma los cambios en el modelo han empezado a legalizar un país que ya vivía desde mucho antes en la clandestinidad, como lo demuestra la existencia de un millonario mercado negro de viviendas y vehículos.

La agricultura no despega

La reforma agraria no ha elevado la producción, a pesar de que se entregaron tierras a más de 150.000 familias. Es más, 9.000 de esas parcelas regresaron al Estado porque los nuevos usufructuarios no pudieron trabajarlas.

El mayor problema que enfrentan los campesinos es la escasez de herramientas e insumos para el trabajo agrícola, no existen proveedores dónde comprar tractores, semillas, alambre para cercas, sistemas de riego o fertilizantes.

Además, la distribución es monopolizada por organismos estatales tan ineficientes que pierden parte de las cosechas en los once traslados que van desde la tierra al consumidor, exponiéndolas a las inclemencias del tiempo y a los golpes de carga y descarga.

Los despidos y los autónomos

Socialmente la medida que despertó mayor atención fue el anuncio de despido de 500.000 trabajadores estatales. Sin embargo, los plazos se alargaron y se estudian otras variantes, según el Viceministro del Trabajo, Carlos Mateu.

La entrega de 200.000 licencias para trabajos autónomos compensó en parte su repercusión social y triplicó los ingresos de muchos cubanos respecto al salario que percibían como empleados del Estado, informa la Oficina de Estadísticas.

Según Mateu, parte de los trabajadores excedentes podrían pasar a “nuevas formas de gestión”, creando cooperativas a partir de la desestatización de servicios como la hostelería, el transporte o la construcción.

La reforma laboral busca sanear las finanzas nacionales reduciendo el número de empleados del Estado y el gasto en salarios, además de recaudar cientos de millones en impuestos provenientes de los trabajadores autónomos.

El mercado interno

La eliminación de prohibiciones y una mínima apertura de mercado sacaron a la luz el dinero que los ciudadanos "escondían bajo el colchón", permitiendo al Estado acceder a él mediante la venta de servicios o productos.

En el 2008, cuando las autoridades permitieron la venta de artículos electrodomésticos, computadoras y motos eléctricas, se desató tal fiebre de consumo que en horas se acabaron las existencias de muchas tiendas.

Otro buen ejemplo es la venta de líneas de teléfonos celulares que disparó el número de usuarios de 250.000 a más de un millón apenas se eliminó la prohibición que obligaba a los nacionales a adquirir su móvil a través de un extranjero.

El pasado año los cubanos se convirtieron en el segundo grupo de turistas del país con 800.000 personas. Entre los huéspedes de los hoteles hay más ciudadanos residentes en la isla que emigrados.