Home

Mundo

Artículo

LOS CHICOS MALOS

Furioso discurso de Reagan contra Cuba, Irán, Libia Corea del Norte y Nicaragua

12 de agosto de 1985

Quien si no el jefe de la Casa Blanca podía pronunciar estas palabras: "Irán, Libia, Corea del Norte, Cuba y Nicaragua son gobiernos ilegales" y constituyen una "confederación de Estados terroristas (...) dedicados a cometer actos de guerra contra el gobierno y el pueblo de Estados Unidos". Desprovisto de los matices diplomáticos que se podían esperar de un jefe de Estado, la tremenda declaración fue hecha ante el congreso anual de la Asociación Nacional Norteamericana de Abogados, auditorio que ya le había escuchado el año pasado al mismo mandatario frases no menos iracundas en relación con el gobierno de los sandinistas.
Esta vez el menú reaganista para la Barassociation traía un plato fuertemente condimentado: el nuevo club de los cinco forajidos internacionales, la versión ultramoderna de la "Internacional del crimen", que busca por todos los medios "expulsar a Norteamérica del mundo".
En la lista, sin embargo, se notaban dos grandes ausentes, cuyos nombres rutinariamente aparecen en los "libros blancos" sobre "terrorismo rojo" del Departamento de Estado: Yemen del Sur y Siria. Es un misterio qué pudo haber pasado con el primero de estos dos gobiernos, que hasta hace poco era señalado como uno de los temibles "peones" de la URSS en Medio Oriente. Siria, también considerada hasta el mes pasado por Washington como uno de los "Estados terroristas", se volvió como por ensalmo de mejor familia: ha sido elevada por Reagan a la categoría de interlocutor "civilizado".
¿Pretende la Casa Blanca saldar de esa manera su deuda con Hafez AlAssad por sus gestiones en la liberación de los 39 rehenes del avión de la TWA en Beirut? Es lo más probable.
Falta ver si el Presidente sirio se ha de contentar con esa salida retórica en su favor o si aspira a que la reciprocité del mandatario norteamericano tenga más sustancia.
Por lo pronto, lo que más llama la atención es el impacto potencial del discurso de Reagan. Hablándole a las cinco naciones puestas en la picota, el jefe del Ejecutivo norteamericano advirtió que Estados Unidos actuará con otros gobiernos o unilateralmente, "para impedir en todas partes que los terroristas tengan santuarios".
¿En qué tipo de medidas piensa Reagan cuando propone esa cruzada contra los supuestos "santuarios terorristas"? Lou Cannon, del Washington Post, no tiene dudas al respecto. Un párrafo después de transcribir la frase presidencial, el observador recordó que el mandatario norteamericano había pedido en días pasados emprender una acción retaliatoria contra zonas rurales salvadoreñas por el asesinato de cuatro marines en San Salvador. La operación --un ataque aéreo contra las bases guerrilleras--era en sí un despropósito, según los mismos asesores del Presidente, pues sólo terminaria matando las mujeres y los niños que viven en los campos rebeldes. Además, una intervención directa de la aviación norteamericana afectaría gravemente al gobierno de Napoleón Duarte.
La propuesta "antiterrorista" fue rechazada, pero quedó latente la sensación de que acciones en las que la población civil resulta afectada, forman parte del arsenal de medidas reaganistas en la llamada lucha "contra el terrorismo", lo que no es sino una batalla contra cierto tipo de expresión terrorista. Unas semanas antes Reagan saludaba la iniciativa que tuvo el millonario señor Lewis E. Lehrman uno de los "genios" de la "nueva derecha" norteamericana, quien organizó un pintoresco conclave de lideres guerrilleros anticomunistas en un santuario rebelde de Angola. Allí estuvieron Jonas Savimbi, quien ha ordenado el derribamiento de aviones comerciales en su lucha (apoyada por Sudáfrica) contra el régimen prosoviético de Luanda, así como Adolfo Calero el jefe de la "contra" nicaraguense, sin mencionar a sus émulos de Laos y Afganistán. Reagan bendijo esa reunión con su acostumbrada fórmula de "sus metas son nuestras metas", lo que hizo exclamar al nada izquierdista diario Los Angeles Times: "Eso fue una amenaza, un llamado a las armas en tres continentes.
fue una especie de plan Marshall para que la CIA intervenga en todo el mundo. Si el Presidente es serio, él debe explicar los detalles al Congreso".
La proclama de guerra contra los 5 Estados miembros de "Murder Inc.", revelada en el Congreso de Abogados, que involucra hasta a la Unión Soviética por tener según Reagan "relaciones íntimas con casi todos los Estados terroristas que he mencionado" con mayor razón deberia ser explicada (si es seria) al Congreso norteamericano.
Sin esperar a que la bancada demócrata abra ese debate, los gobiernos acusados respondieron, y asi la fiesta de las afirmaciones temerarias se transformó en el festival de los desmentidos implacables. La embajada nicaraguense en Washington abrió fuego declarando que su gobierno "condena todas y cada una de las formas de terrorismo", entre otras razones porque su pueblo ha sufrio "el flagelo del terorrismo de Estado norteamericano, abiertamente promovido por la administración y ejecutado por la CIA y los grupos "contras" creados por Norteamérica".
Aún más fuerte, el presidente cubano Fidel Castro, al dia siguiente del discurso en cuestion, devolvió el golpe declarando a Reagan "el peor terrorista en la historia del género humano". "El es el más mentiroso de todos los presidentes norteamericanos" agregó luego de acusar al jefe de la Casa Blanca de ser "un loco, un imbécil y un holgazán". · E.M.T.-