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LOS MUERTOS QUE VOS MATAIS...

Escándalo en Brasil por descubrimiento de tumbas de desaparecidos del régimen militar.

15 de octubre de 1990


Los muertos comienzan a levantarse en el Cono Sur. Primero le tocó a Argentina en tiempos de Alfonsín. Recientemente a Chile, y ahora a Brasil.
Los muertos que se están levantando ahora como en una profesía bíblica, son, ni más ni menos, los desaparecidos durante los
sangrientos regímenes militares de los años 70.
Eran las 10 de la mañana del 5 de septiembre cuando los funcionarios del cementerio Dom Bosco de Perús, un barrio periférico de Sao Paulo, empezaron a sacar, envueltos en talegos de plástico azul, los restos de cerca de 1.500 personas. Había cráneos perforados por bala, esqueletos fracturados en mil pedazos. En un momento en que los brasileños ya se habían acostumbrado a convivir con los partidos de oposición, a leer los periódicos sin censura y a saber que no hay presos políticos en sus cárceles, los talegos azules de Perús hacen recordar la tragedia olvidada. Porque en aquel cementerio se solía enterrar militantes de las organizaciones de izquierda masacrados durante las campañas de "limpieza" realizadas por el régimen militar instaurado en 1964 y que duró 21 años. Serían al menos 400 los desaparecidos en Brasil, víctimas de la dictadura militar. Las desapariciones sucedieron sobre todo durante los llamados "años negros 70", cuando fue aniquilada una guerrilla en la región amazónica de Araguaya, sin que se conozca hasta ahora dónde fueron a parar 72 de sus miembros, casi su totalidad.
Pero Araguaya es apenas un capítulo de una tragedia mayor. De 1979 para acá, sólo 8 de los 450 fueron encontrados e identificados. Las entidades ocupadas en descubrir lo que pasó con esas personas, calculan que entre los 1.500 restos encontrados a comienzos del mes, sería posible localizar un centenar de perseguidos políticos, víctimas de la sección más violenta del aparato represivo de la dictadura, la Oban, "Operación Bandeirantes" . Los demás pertenecerían a la categoría de los "indigentes" o personas víctimas de los justicieros de los escuadrones de la muerte, que todavía operan en el país.
Por primera vez un grupo de especialistas examinará las osamentas con la intención de darles un nombre y una tumba. Entre ellos, la prestigiosa Universidad de Campinas, de Sao Paulo, que emplea técnicas sofisticadísimas con fotos en videos tridimensionales, y que fue responsable de la identificación del cráneo del criminal nazista Mengele, fallecido en su refugio brasileño. El gobierno prometió también ayudar con técnicos de la Policía Federal.
No es la primera vez que el cementerio de Perús aparece en los diarios. Hace unos 10 años, un coronel cuya hija fue asesinada por la Oban, luchó tanto que acabaron por entregarle un cuerpo Se descubrió que no era el de su hija pero la entrega fue valiosa: el cuerpo había salido de Perús. Así fueron localizados dos ex presos políticos. La necesidad reciente de exhumar cadáveres para dar espacio a nuevos entierros reveló algo sorprendente: restos de "indigentes" con dientes con incrustaciones de oro y platino y hasta con marcapasos, un instrumento costoso, para personas con problemas cardiacos. Son indicios que refuerzan la posibilidad de que se encuentren desaparecidos politicos allí.
"Nuestra historia tiene que ser pasada en limpio" dijo la alcaldesa de Sao Paulo, la izquierdista Luiza Erundina, responsable de la administración del cementerio y que desde el inicio de su gestión se había empeñado en descubrir exactamente lo que se escondía en Perús. La Comisión de Justicia y Paz de Sao Paulo cree que los exámenes que se realizarán podrán aclarar la situación de por lo menos 144 desaparecidos cuyos nombres constan en el libro "Brasil nunca más" editado por la entidad.
Y, asi como en Argentina o en Chile, esos desaparecidos encontrados por primera vez ahora en Brasil, son testimonio concreto de una de las grandes tragedias políticas del continente latinoamericano. Pocas personas en Chile podrán olvidar, por ejemplo, el entierro silencioso hace poco más de tres meses de los cadáveres. en su mayoría de comunistas y socialistas, encontrados en Pisagua, tierra de salitre al extremo norte del país. Perfectamente conservados por la sal, momificados, petrificados, se podía, inclusive, leer la última carta escrita por uno de ellos a su hermano, guardada dentro del bolsillo de su chaqueta; son la demostración de lo que fueron los años de la dictadura: prisión, miedo, tortura, muerte.
Ahora, otro interrogante se plantea:
¿Qué hacen con los autores de los crímenes si ellos también son descubiertos? ¿Pueden ser válidas las leyes de amnistía (Argentina 83, Chile 78, Brasil 79) decretadas por los mismos
autores de tremendos crimenes? Muchos juristas creen que si un día son llevados a los tribunales, serían condenados.