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La nave "Costa Crociere" yace sobre su lado derecho mientras los equipos de rescate siguen con las tareas de búsqueda de los desaparecidos que podrían permanecer aún en el interior del crucero. | Foto: EFE

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Los propietarios del crucero echan la culpa al capitán

La cifra de muertos por el accidente llega a seis. Aún quedan 16 personas por ubicar. La investigación se está centrando en la figura del capitán.

Alianza BBC
16 de enero de 2012

Las autoridades de Italia tratan de encontrar las causas que provocaron el naufragio del crucero Costa Concordia. Mientras la cifra de muertes asciende a seis, continúan las labores de los rescatistas en las aguas cercanas a la isla de Giglio. Por su parte, los propietarios de la nave culpan al capitán, Francesco Schettino.

Entre la noche del pasado domingo y la madrugada del lunes, los buzos encontraron el cuerpo de una sexta persona en un pasillo en una parte del barco que aún estaba sobre el nivel agua.

Ahora son 16 las personas de las que se desconoce su paradero. Los corresponsales aseguran que el empeoramiento del tiempo en la región podría dificultar el trabajo de rescate. Los propietarios de la embarcación sugirieron que un significativo error por parte del capitán sería la causa del accidente.

En un comunicado, Costa Cruises aseguró que la ruta de la embarcación parecía estar demasiado cerca de la costa y además no se siguieron los procedimientos de emergencia.

"Parece que el comandante cometió errores de juicio que tuvieron serias consecuencias", expresaron desde la empresa de crucero.

El capitán del barco, interrogado por la policía, aseguró que las cartas de navegación no mostraban ninguna punta de roca.

Sin embargo, el fiscal jefe aseguró que "la embarcación se acercó ineptamente a Giglio".

Polémica

Mientras sigue la búsqueda de los rescatistas dentro del buque, camarote por camarote, la polémica continúa, atizada con acusaciones de que el capitán del barco lo habría abandonado antes de que se completara la evacuación.

Junto al capitán Schettino, -quien niega las acusaciones- fue detenido el primer oficial Ciro Ambrosio.

En declaraciones a la televisión italiana, Schettino dijo que de acuerdo a la información que tenía disponible, las rocas "no fueron detectadas" por los sistemas de navegación.

Por otra parte, de acuerdo con agencias de noticias, el capellán de la nave, Raffaele Marina, salió al paso de denuncias de que la tripulación fue "inexperta" durante el hundimiento y dijo que el desorden se debió al "pánico" y la rapidez con que el agua inundó el crucero en sólo 20 minutos.

También niega haber abandonado el barco antes que los pasajeros hubiesen sido evacuados. "Fuimos los últimos en salir del barco", aseguró.

Testimonios

El Costa Concordia transportaba 4.229 personas, la mayoría turistas italianos, franceses y alemanes, cuando en la madrugada del sábado chocó contra una roca cerca de la isla de Giglio frente a las costas de la región de la Toscana.

Tras atracar en Civitavecchia para que los pasajeros visitaran Roma, el buque se dirigía a Savona, en norte de Italia, y luego a Palermo, en Sicilia y Cagliari, en Cerdeña.

Las próximas paradas eran Palma de Mallorca y Barcelona, En España y Marsella, en Francia, antes de volver a Civitavecchia.

Una fuerte explosión fue el primer indicio de que algo andaba mal en la noche del sábado, como explica Alexis Akwagyiram, de la BBC.

En ese momento comenzaron las horas de pánico que vivieron las más de 4.000 personas que viajaban a bordo del crucero, algunas de las cuales dijeron haber vivido escenas parecidas a "las del Titanic".

Según el testimonio de Fabio Costa, vendedor de una de las tiendas del buque: "Todo sucedió muy rápido. La gente intentaba llegar a los botes salvavidas al mismo tiempo, en medio del pánico, se empujaban unos a otros. Fue un poco caótico. Tratamos de mantener a los pasajeros la calma, pero fue imposible. Nadie sabía lo que estaba pasando".