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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió aumentar el salario mínimo un 10 % para enfrentar la inflación de 56,2 % con la que cerró ese país en el 2013. | Foto: EFE

LATINOAMÉRICA

El salario mínimo de Venezuela sube 10 %

El presidente Nicolás Maduro tomó la decisión para enfrentar la inflación de ese país, la más alta en la región durante 7 años.

7 de enero de 2014

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el 6 de enero un incremento del 10 % del salario mínimo, que desde ahora queda en 3.270,30 bolívares (un poco más de un millón de pesos colombianos), como una forma de compensar el alto índice inflacionario de 2013, que fue de 56,2 %.

“He decidido arrancar enero dando un aumento salarial de arranque de este año del 10 % a partir de este mismo mes” para quienes ganan el salario mínimo, equivalente a 2.973 bolívares (alrededor de 915.000 pesos colombianos) desde el 5 de octubre pasado, dijo Maduro en una alocución televisada con ocasión de una visita de diputados a su despacho.

La comparación más cercana es con el salario mínimo colombiano, que a finales del 2013 subió a 616.027 pesos, lo que representa un aumento del 4,5%.

En su intervención, Maduro recordó que desde abril hasta octubre su gobierno decretó alzas salariales de un 45 % durante esos seis meses, lo que, sumado a otros beneficios, reviste alzas “por encima de la inflación criminal inducida de la guerra económica”, remarcó.

Maduro destacó que los incrementos benefician a los trabajadores activos que reciben el salario mínimo y a casi tres millones de jubilados.

“Siendo Día de Reyes creí necesario anunciarlo hoy porque tenemos que arrancar dándole fuerza y nuevo dinamismo al modelo social y que el modelo social vaya controlando los desórdenes provocados por la guerra económica” que, sostiene, le declararon a su gobierno la oposición política y empresarial.

Con esa “guerra económica”, que se expresa en desabastecimientos de productos de consumo masivo, un mercado ilegal paralelo de divisas y la fijación de precios “de usura” al consumidor, “no vamos a poner a padecer al pueblo que trabaja”, añadió el jefe de Estado.

En los últimos 12 meses los precios han crecido 56,2%, 36,1 puntos porcentuales por encima del índice que se alcanzó hace un año. Para Maduro, esto evidencia “una inflación inducida en el marco de esa guerra económica” que busca crear “un caos social y la caída del régimen” socialista, añadió.

Maduro adelantó que durante 2014 habrá nuevas alzas salariales y que presumiblemente la primera será anunciada el 1 de Mayo.

El 30 de abril de 2013, en víspera del Día de Trabajador, Maduro firmó el decreto que entonces aumentó un 20 % el salario mínimo a partir de mayo y anunció que subiría un 10 % adicional en septiembre y 10 % en noviembre, lo que finalmente cumplió.

Aunque el país ha enfrentado en los últimas dos décadas altos niveles de inflación, no padecía una aceleración tan fuerte como la vista este año desde los años 1995-1996 cuando se reportaron tasas de 56,6% y 103,2%, respectivamente, debido a una crisis financiera y un programa de ajuste económico que impuso el gobierno del presidente Rafael Caldera, ya fallecido.

Venezuela ha registrado la mayor inflación de la región en los últimos siete años a pesar de tener control de precios y de cambio desde hace una década.

Además, los venezolanos padecen desde hace más de cinco años dificultades para conseguir algunos productos esenciales debido a las distorsiones generadas por el control de precios y cambio vigente desde el 2003.

Venezuela y el precio del petróleo

Maduro negó que esté preparando el alza de los precios de la gasolina como una "medida fiscalista", saliéndole al paso a informes de los medios locales y comentarios de analistas y bancas de inversión que sostienen que con esa medida y otras medidas como una devaluación del bolívar se trataría de atender el severo déficit fiscal que enfrenta su administración ante el creciente gasto público. Las autoridades han negado una posible devaluación.

"Los que están diciendo que el aumento de la gasolina viene como medida fiscalista, es falso... no necesitamos de ese aumento para cubrir los gastos de este año de inversión, para aumentar salarios, (y) pensiones", expresó el presidente.

"Lo que sí es justo decir es que tenemos que cobrar los hidrocarburos que vendemos en el mercado interno", agregó el mandatario en alusión a que el precio de la gasolina venezolana es tan bajo que hace en la práctica sea un regalo.

En Venezuela, los precios de los combustibles permanecen congelados desde hace casi 20 años. Mientras los consumidores pagan el equivalente de cinco centavos de dólar el galón (3,8 litros), el subsidio a la gasolina cada año le cuesta al gobierno el equivalente a 12.500 millones de dólares, fruto del diferencial entre el costo de producción y el precio de venta en las estaciones de servicio.

Según cifras oficiales, el consumo local de gasolina se aproxima a los 700.000 barriles diarios y el precio no cubre los costos de refinación, almacenaje, el pago de fletes de transporte, los salarios de los más de 15.000 trabajadores que atienden las estaciones de servicio, muchas de las cuales son propiedad del estado y el mantenimiento de esas instalaciones.

Con información de agencias.