Mueren de hambre en Guatemala
El presidente de Guatemala, Alvaro Colom, decretó el estado de "calamidad pública" como medida para enfrentar la crisis alimentaria y de nutrición que afecta a 54.000 familias y que se ha cobrado la vida de unos 25 niños.
La declaración permitirá al gobierno guatemalteco acceder a la ayuda internacional prevista para estos casos y movilizar recursos del presupuesto nacional con más agilidad, según precisó el mandatario en su mensaje oficial a la nación.
"He decidido hacer uso de la ley de orden público y declarar un estado de calamidad pública en todo el territorio nacional, ya que las consecuencias de la insuficiencia alimentaria y nutricional no afectará solamente a los departamentos del Corredor Seco, sino al conjunto del país", dijo Colom.
En el Corredor Seco, que incluye siete provincias, se han disparado los casos de malnutrición debido a la sequía y a la crisis económica.
Unas 54.000 familias sufren las consecuencias del hambre según las autoridades guatemaltecas, y se teme que otras 400.000 puedan verse afectadas antes de que acabe el año.
Según la agencia de noticias AFP, un estudio de la Secretaría de Salud Alimentaria (Sesan), presentado el 16 de agosto "indicó que el número de comunidades en peligro de hambruna se elevó en 113% en los últimos tres meses debido a la sequía". Según la misma agencia, 462 personas murieron por este causa entre enero y julio de este año.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) empezó este martes a distribuir 20 toneladas de galletas nutritivas en 164 comunidades de las áreas más castigadas.
Tragedia histórica
El presidente definió la situación como una tragedia de dimensión "histórica" por la extensión de la población a la que afecta.
La insuficiencia alimentaria y nutricional, la desnutrición en sus distintas manifestaciones, son un problema histórico y estructural del país.
Colom añadió en su mensaje que, además de los efectos de la sequía y la crisis económica, una larga historia de desigualdad ha hecho que los altos y vergonzosos índices de pobreza, extrema pobreza y desnutrición se instalen en Guatemala desde hace mucho tiempo.
"La insuficiencia alimentaria y nutricional, la desnutrición en sus distintas manifestaciones, son un problema histórico y estructural del país".
"Por ello, hago un vehemente llamado al conjunto de sectores de la vida nacional para que todos contribuyamos a enfrentar este grave problema y sus distintas manifestaciones, tanto en lo que respecta a las acciones de emergencia como a aquellas más profundas que tenemos que solucionar”, dijo el presidente.
En abril de 2009, Unicef publicó un informe en el que advertía que uno de cada dos niños guatemaltecos sufría de desnutrición crónica y que 80% de los niños y niñas indígenas menores de 5 años tiene serios problemas alimenticios.
A pesar de estar lejos de la situación económica de Haití (el país más pobre de América Latina), Guatemala duplica los casos de desnutrición que tiene el país caribeño.
De los 13,3 millones de guatemaltecos, más de la mitad vive en condiciones de pobreza y su principal sustento es la agricultura, afectada cada año por las sequías o las inundaciones que provocan la pérdida de cosechas de maíz y frijol, su principal sustento.
Ayuda de emergencia
El embajador de Estados Unidos, Stephen McFarland, había dicho que era necesario que Guatemala declarara el estado de calamidad para poder activar los programas de ayuda de emergencia, y así lo hizo el mandatario guatemalteco.
Por su parte, el gobierno ha destinado hasta ahora U$ 7,5 millones para brindar asistencia a las familias en peor estado.
Pero el presupuesto del Estado para combatir la desnutrición tuvo que reducirse como consecuencia de la crisis financiera internacional, pues el país recibió menos remesas y menos recaudación fiscal.
Así las cosas, Guatemala depende ahora de la ayuda de emergencia y de su propia capacidad de movilización para poder paliar la crisis y evitar la hambruna.