Negar aborto legal equivale a tortura: relator de la ONU

El relator especial de la ONU para la tortura y tratos inhumanos, Juan E. Méndez, declaró desde Ginebra que la ausencia del Estado en la regulación, el control y la supervisión en servicios de salud equivalen a la tortura.

Méndez menciona varias formas bajo las cuales estas constituirían un trato cruel contra la humanidad. El experto menciona el confinamiento prolongado, métodos forzados de tratamiento para la salud mental, los tratamientos dolorosos de abstinencia sin asistencia médica en el caso de los adictos a las drogas, el uso de medicamentos experimentales, entre otros.

También menciona que la ausencia del Estado para moderar el dolor de los pacientes, al no proveer las medicinas que generan alivio, es una violación a la obligación legal que los países tienen de suministrarlos.

El caso del aborto es mencionado aparte. El experto señala: “Los Estados cuya legislación nacional autorice los abortos en diversas circunstancias deberán velar por la disponibilidad real de los servicios sin consecuencias adversas para la mujer o el profesional de la salud”, y señaló que la negación de servicios, sanciones penales o represalias deben ser prácticas que el Estado debe atacar.

Méndez afirma que las prácticas discriminatorias hacia la mujer como las trabas burocráticas para acceder al aborto, la mutilación genital femenina, la esterilización, el aborto forzado y la violación del secreto profesional médico son prácticas que no garantizan los derechos de las mujeres y que se pueden clasificar como tortura.