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OCASO AZUL

El fracaso de los cascos azules en Bosnia parece ser el final de las operaciones militares de paz de la ONU., 27669

5 de febrero de 1996

PARA LA ORGANIZACION de Naciones Unidas =ONU=, 1995 fue un año de contrastes. En octubre se dieron cita en Nueva York los jefes de Estado y de gobierno de todo el planeta para asistir a los actos de conmemoración de su aniversario número 50. Pero en esa oportunidad el tema central del encuentro no fueron los logros de la Organización sino la necesidad imperiosa de reformar su estructura para adaptarla al mundo de la posguerra fría.
Pero la lluvia de criticas en su aniversario no se quedó en la estructura cerrada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, éstas se extendieron a las acciones que en los últimos años han emprendido las fuerzas a su mando, más conocidas colos cascos azules. En el ojo del huracán han estado las tropas que tenían como misión procurar la paz en la antigua Yugoslavia, y que son conocidas como Unprofor. No sólo no lograron su cometido, pues durante su permanencia en Bosnia el conflicto se agudizó, sino que la seguridad de sus hombres también fue puesta en peligro. Hacia mediados del año varios analistas internacionales consideraron que por su ineficiencia era inminente que los cascos azules abandonaran el área de combate, pero no había forma alguna de garantizar su salida sanos y salvos. Derrotados, al final del año, los cascos azules cedieron su puesto a las tropas del Tratado del Atlántico Norte que, fuertemente armadas, están encargadas de velar por el cumplimiento del acuerdo que las partes en conflicto firmaron en París el pasado 14 de diciembre.
En Ruanda su suerte no ha sido mejor. Allí son despreciados por la mayoría de la población porque, a pesar de su presencia, miles de personas se vieron obligadas a huir por la ferocidad de la guerra entre las etnias hutus y tutsis. La permanencia de las tropas de la ONU está prevista hasta el próximo mes de marzo sin embargo, es poco probable que en estos meses tengan un desempeño más decoroso que el alcanzado hasta ahora.
Tampoco su misión ha sido brillante en Haití. A pesar de que las tropas llegaron hace más de un año han sido incapaces de equilibrar las fuerzas en el país, tanto que los grupos derechistas cada vez se convierten en mayores factores de desestabilización. Es decir, que cuando partan en febrero, las cosas estarán prácticamente igual a como las encontraron.
La ONU, por su parte, estima que el juicio internacional que se le ha hecho a sus tropas es muy duro y que es injusto calificar como fracaso lo sucedido en Bosnia. El margen de acción de las tropas de la Unprofor era muy escaso por la crudeza de los combates y el poco arma- mento de los hombres.
Lo cierto es que los planes de la ONU para sus tropas durante 1996 son diferentes. No sólo reducirá su presupuesto a 3.000 millones de dólares, luego que el año pasado le asignó 3.400 millones de dólares, sino que se concentrará en otro tipo de acciones. Los cascos azules volverán a concentrar sus energías en patrullar zonas en las cuales la paz ya haya sido restablecida, como lo han hecho en la frontera de Chipre y en la meseta del Golán.
Es decir, que cuando la Organización llega al 50° aniversario, son muchas las dudas que sobre ella se ciernen, sobre todo en lo que tiene que ver con su papel en un mundo que ha evolucionado mucho más rápido que ella y que requiere acciones inmediatas para buscar un equilibrio.