Home

Mundo

Artículo

Nicolás Maduro y Luis Almagro. | Foto: A.P. / Carlos Julio Martínez

VENEZUELA-OEA

Venezuela y el trago amargo de Almagro

El secretario general de la OEA tiene al país de Nicolás Maduro en la mira para la activación de la Carta Democrática.

4 de junio de 2016

El pulso entre el régimen de Nicolás Maduro y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quedó el miércoles en una declaración descafeinada en la que esa organización le pide a Venezuela que promueva “un diálogo abierto” entre las partes en conflicto.

Durante los últimos días, el propio Almagro había instado al gobierno de Maduro a permitir que se celebre el referendo revocatorio promovido por la oposición, a liberar a los presos políticos y a acabar con el “bloqueo permanente” de la Asamblea Nacional. A su vez, había activado el martes la Carta Democrática Interamericana, un documento firmado en 2001 por los miembros de la organización y que prevé la suspensión de los países donde se haya alterado el “orden democrático”. Para que eso suceda, 23 de los 34 miembros de la OEA deben respaldar al secretario.

Sin embargo, en la reunión del miércoles quedó claro que Venezuela sigue contando con apoyo en la región, sobre todo entre los países miembro del programa Petrocaribe, mediante el cual Caracas le vende petróleo en condiciones preferenciales a 15 países de la zona. El jueves, Almagro celebró que se abordara por primera vez el tema de la crisis venezolana desde 2014.

Pero lo cierto es que la reunión fue un duro revés para su iniciativa, pues el presidente del Consejo Permanente, el argentino Juan José Arcuri, le negó la palabra al jefe de gabinete de Almagro y solo Paraguay respaldó la iniciativa de sancionar los excesos autoritarios de Caracas.