Padres acusados de asesinato obligaron a beber a su hijo 4 litros de agua

Zachary Sabin, un niño de 11 años, falleció después de que sus papás lo obligaran a beber cuatro litros de agua en menos de cuatro horas. Sus progenitores —Ryan Sabin, 41, y Tara Sabin, 42— ahora son acusados de asesinato en primer grado.

El niño de El Paso, Texas, fue encontrado en su cama usando un pañal mojado y, según su padre, estaba frío, tieso y con una sustancia blanca en su boca. De acuerdo con el reporte de las autoridades, el hombre luego llamó al 911, pero ya era demasiado tarde.

Según las primeras pesquisas de los investigadores, los padres le habrían pedido al niño que bebiera cuatro litros de agua en menos de cuatro horas porque su orina era muy oscura.

Sus padres manifestaron que Zach tenía una enfermedad hereditaria que le hacía mojar la cama y por eso usaba pañales.

Ryan, que trabaja como sargento de asuntos públicos en Fort Carson, dijo a las autoridades que cuando llegó a casa a las 6 de la tarde, su hijo estaba en la cocina bebiendo de una botella de agua verde de 24 onzas.

Dijo que su hijo solo tomaba pequeños sorbos y vomitaba, y le dijo que necesitaba beber agua y que estaba vomitando porque estaba bebiendo el agua muy lentamente. Ryan dijo a los investigadores que Zachary comenzó a quejarse de que no podía beber el agua y que le dolían las piernas, según la declaración jurada. Ryan dijo que pateó al niño dos veces mientras yacía en el suelo sufriendo un ataque.

Les dijo a los investigadores que Zachary continuó haciendo berrinches, arrojándose repetidamente al suelo. En un momento, Ryan dijo que levantó a su hijo para intentar que se pusiera en pie. Cuando lo soltó, les dijo a los investigadores que el niño cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza.

Decidió llevar a Zachary afuera para ver si saldría de la rabieta antes de traerlo de regreso, donde dijo que el niño permanecía en el suelo y comenzó a roncar.

Cuando Ryan le dijo que era hora de acostarse, Zachary comenzó a gruñir, a hacer ruidos ininteligibles y a pasear por la cocina.

Alrededor de las 11:15 p. m. Ryan dijo que llevó a Zachary a su habitación y le puso un pañal y un pijama antes de acostarlo. Cuando entró en su habitación, a la mañana siguiente para despertarlo, descubrió que Zachary había muerto.

El forense del condado de El Paso concluyó que Zachary se había visto obligado a beber cuatro botellas de agua de 24 onzas durante un periodo de cuatro horas, sin ningún alimento, según el periódico local.

Antes de que Zachary muriera, había estado vomitando y se había vuelto no verbal y somnoliento, según la autopsia. El niño de 11 años tenía sangre en la ceja izqiuerda y en la frente, y contusiones en la cabeza, los brazos, la espinilla y las nalgas.

Los investigadores dicen que otros cinco niños que viven en el hogar también fueron víctimas de abuso.

Uno de los niños dijo a los investigadores que a veces Zachary se veía obligado a permanecer despierto hasta las 4 de la mañana haciendo sus ejercicios básicos. Otro informó haber visto a Zachary "sollozando y llorando" durante toda la noche, según la declaración jurada.

La madre de Zachary, que había compartido su custodia y la de su hermano, describió a su hijo a ‘The Gazette‘ como un "alma gentil" que había amado los libros de Harry Potter y quería ser veterinario o zoólogo algún día.

"No había cambiado de opinión al respecto desde que era pequeño", dijo. "Ese niño era muy inflexible, sabía lo que iba a hacer".

Además de su hermano, dijo que Zachary también tenía cuatro medios hermanos y cuatro hermanastros, y que era "realmente bueno" con sus hermanos menores.

"Siempre se aseguraba de que estuvieran seguros, jugaba mucho con ellos, los ayudaba a ponerse los zapatos", dijo.

Finalmente, declinó hacer comentarios sobre las acusaciones contra su exesposo. Ryan y Tara se convirtieron en autoridades el martes, informa la estación local Kusa . La pareja también enfrenta seis cargos de delitos menores de abuso infantil.