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El papa Francisco bendice a una persona enferma en la plaza de San Pedro del Vaticano tras presidir la audiencia general de los miércoles en Ciudad del Vaticano. | Foto: EFE

GESTO

La acogida del papa a un enfermo con tumores en la piel

El hombre que se presentó en la Plaza de San Pedro traía neurofibromatosis, un trastorno genético.

6 de noviembre de 2013

Finalizaba la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano y el papa se disponía a realizar su habitual recorrido entre el público alrededor. En medio de miles de personas que se presentaban a su lado había un rostro que sobresalía entre los demás y que de inmediato atrajo la atención de Francisco. 

Se trataba de un hombre con tumores prominentes en su cara, propios de un enfermo de neurofibromatosis, un trastorno que fuera de los tumores que crecen en los nervios produce anormalidades como cambios en la piel y deformidades en los huesos. 

El papa no dudó en acercarse al hombre, y mientras hacía un llamado a la solidaridad tomó su cabeza por un par de minutos y lo bendijo. 

Poco antes, el mismo pontífice había pedido a los fieles rezar por una niña de un año y medio llamada Noemí, quien sufre de atrofia muscular degenerativa de tipo I.

"Acabo de ver a esta bellísima niña con una gravísima enfermedad. Se llama Noemi, y ella, pobrecita, sonreía siempre (...) Hagamos un acto de amor por ella. En silencio pidamos ayuda al Señor para que le dé salud", dijo el papa.