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Playa, brisa y mar

Insultos con Chile y luna de miel con Perú, ambas por la salida al mar, marcan el final del mandato de Jaime Paz Zamora.

6 de septiembre de 1993

EL PRESIDENTE SALIENTE de Bolivia, Jaime Paz Zamora, decidió cerrar su mandato con broche de oro. Con una gestión que ha sido criticada en lo interno, era lógico que Paz recurriera al que parece ser el principal -y para algunos único- logro de su gobierno: el acuerdo con Perú para tener una salida al mar. Para ello, se reunió en el puerto peruano de Ilo con su colega Alberto Fujimori, con quien realizó un acto simbó1ico: en pleno invierno austral, se introdujo en el agua para sellar la realización, al menos parcial, del sueño boliviano.
El acto contrastó con los insultos que cruzó con el gobierno de Chile, al que Paz Zamora calificó de "adversario indolente" y "cavernario retrogrado". Con ello subrayó su frustración por la persistencia de Santiago en negar las reivindicaciones de su país.
Bolivia perdió su costa en la "Guerra del Pacífico" (1879-1880), cuando los chilenos se apoderaron de Atacama y Antofagasta. Aunque los bolivianos alegan que la firma del tratado de paz, que selló la pérdida, se hizo bajo presión y alimentan la esperanza de recuperar la zona, Chile no ha dado su brazo a torcer.
Pero este panorama cambió el año pasado cuando Fujirnori le propuso a Paz Zamora un acuerdo que brindaba a Bolivia la posibilidad de volver al Pacífico y al Perú la de desarrollar la deprimida zona de llo. El convenio, firmado el año pasado, permite a los bolivianos utilizar conjuntamente el puerto y desarrollar una zona franca y una turística en las 93 hectáreas cedidas durante 99 años, y en los cinco kilómetros de playa entregados por 50 años. Por su parte Bolivia se comprometió a contratar mano de obra local y a facilitar la operación de los peruanos en Puerto Suárez, para que accedan por vía fluvial al Atlántico.
El encuentro subrayó los avances logrados. El PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) está prestando asistencia técnica y económica en los proyectos de infraestructura.La licitación para construir las principales obras civiles está a punto de ser adjudicada y el ex presidente Paz Zamora, como remate de su mandato, inició la pavimentación de la carretera La Paz-Ilo.
Aunque en la práctica la de llo es una estrecha puerta al Pacífico, el acuerdo sirvió de paliativo al anhelo costero de los bolivianos. Así lo reconoció el nuevo presidente Gonzalo Sánchez De Lozada, quien ahora recoge el reto de reivindicar la soberanía de los territorios perdidos. -

Un "Gringo al poder"
El nuevo presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez De Lozada, "Goni" como le dicen, es un empresario minero de 63 años y gran carisma. De sus primeros 20 años de vida, cuando vivió y estudió en Estados Unidos, conserva un acento que es la causa de su otro remoquete: "Gringo".
Es el fundador de la Compañía Minera del Sur, el emporio más importante de Bolivia con un patrimonio de 48 millones de dólares. Ingresó a las filas del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 1982 y se le recuerda no sólo como el ministro que batió la inflación en 1986 en el gobierno de Víctor Paz Estenssoro, sino como el candidato que ganó en las urnas las elecciones de 1989, pero por no tener la mayoría que exige la Constitución, perdió la presidencia en el Congreso.
El 6 de junio pasado, encabezando al MNR, sin obtener tampoco la mayoría absoluta, se convirtió en presidente tras la renuncia de su oponente el ex dictador Hugo Banzer Suárez. Como compañero escogió al profesor Víctor H. Cárdenas, el primer vicepresidente indigena del continente. Junto con el asumirá la batalla contra la " hi- percorrupción" que afecta a su país, tal como se comprometió en la campaña.