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¿Podrá el debate Romney-Obama sentar a 100 millones de televidentes?

Los debates presidenciales están rompiendo todos los records. Los dos primeros fueron vistos en promedio por 70 millones de personas. El de hoy podría captar la atención de uno de cada tres estadounidenses.

Urías Velásquez
22 de octubre de 2012

Obama, al finalizar el segundo debate presidencial y mientras abrazaba a Michelle como a una hermana -pues le daba palmaditas en la espalda-, seguramente pensaba: "hoy fue un buen día, no obstante habrá que esperar al definitivo". Unos pasos su lado, Mitt Romney estrechaba la mano de Ann, seguramente ambos sabían, que ese día, sólo había sido la antesala de uno mayor. Y ese día definitivo para ambos, Obama y Romney, ha llegado, es hoy lunes, el día del tercer debate.
 
Los estadounidenses están esperando este momento con gran interés, no sólo porque será definitivo sino porque hasta ahora las cosas han sido equilibradas. En la primera, Obama fue apaleado por su rival. En la segunda en cambio, Romney recibió un castigo significativo. Y en ambos casos el candidato ganador subió en las encuestas y comenzó a liderar el camino a la Casa Blanca.
 
Durante la ultima semana se han revelado varias encuestas, y en todas parece haber ciertos eleméntenos coincidentes, Obama ha logrado ganar entre dos y cinco puntos, mientras que Romney ha cedido entre uno y cinco puntos, tanto la encuesta de Quinnipiac University y la CBS, como la encuesta de New York Times and Franklin and Marshall College, dan al presidente como primero, no obstante, la diferencia con respecto al gobernador Romney es tan estrecha, que el margen de error, permite asegurar que lo que hay en el fondo, es un empate técnico entre ambos candidatos.
 
CNN, en su encuesta de encuestas, sin embargo le da una clara ventaja de 4 puntos a Obama, en su resultado El presidente cuenta con una intención de voto del 51%, mientras el candidato republicano, Mitt Romney se queda con 44%. Pero tal vez lo más interesante no sea los resultados globales, sino lo que esta sucediendo en estados claves como Ohio, Florida y Pensilvania.
 
En Ohio, la Quinnipiac University le da a Obama una ventaja cómoda de 10 puntos, este estado es clave porque además de dar 18 votos electorales, ningún republicano ha conseguido ganar la Casa Blanca sin ganar las elecciones allí. McCain, por ejemplo, lo perdió en las pasadas elecciones por 5 puntos.
 
Florida también es un estado clave, y allí la pelea entre los dos candidatos esta mucho más caliente. Si bien allí Obama gana por unos escasos 4 puntos, Romney se acerca cada vez más, incluso en un periodo después del primer debate, el republicano consiguió liderar algunas encuestas. Florida fue un estado que los demócratas ganaron en la ultima elección, pero que habían perdido en la penúltima, cuando George Bush ganó a Al Gore y alcanzó con ello la presidencia.
 
En Pensilvania, las cosas si parecen estar mas claras, cinco encuestas han dado como ganador al presidente, en algunas incluso por márgenes tan altos como 10 puntos. El único republicano que ganó este estado durante toda la historia fue George Bush en 1988. En la última elección Obama le sacó 10 puntos a su rival republicano, John McCain.
 
Lo que se espera en el tercer debate
 
Algo ha quedado claro durante los dos debates anteriores: Ser agresivo paga. En el primer debate Romney atacó y su rival lacónicamente se defendió. En el segundo debate en cambio, las cargas se invirtieron, y esta vez, un Obama atacante convenció al electorado de estar mejor preparado, Incluso en el tema económico, y en el cual los republicanos mantenían la certeza de que su candidato era mejor.
 
En esta ocasión se debatirá acerca de los temas internacionales. Las políticas con Afganistán e Irak y la continuación de las guerras sin duda alguna serán tratadas. El manejo de la relación con Irán sin duda alguna dará la posibilidad para que los candidatos se saquen chispas, es bien sabido que el presidente es más amigo de agotar la instancia política, mientras que Romney propone ataques preventivos, muy al estilo de la filosofía Bush.
 
La continuación de la guerra con Al Qaeda también será un tema a tener en cuenta, o por lo menos será del interés de Obama, pues es ahí donde obtuvo su mayor logró militar como presidente: el haber dado muerte a Osama Bin Laden, el autor intelectual del atentado que derrumbó a las torres gemelas.
 
Cómo llegan los candidatos
 
Obama llega con una pequeña ventaja en las encuestas, animado por su desempeño en el último debate, sin embargo esto no es garantía de nada, ya le pasó en el primer debate, al cual llegó también como favorito y con algún margen, incluso mayor al que tiene hoy en las encuestas, y del cual salió muy aporreado. Sin duda alguna el presidente tendrá que apelar a lo mejor de su discurso, si quiere mantener las cargas a su favor.
 
Deberá hacer énfasis en aquellas cosas que logró cumplir durante su mandato, la desvertebración de la cúpula de Al Qaeda, la terminación de la guerra en Afganistán y la estrategia de entrega de responsabilidades al gobierno de Irak. Al mismo tiempo tendrá que mantenerse lo más alejado posible del atentado en Bengasi, que le costó la vida a su embajador, y del cual se dice que el gobierno tardó varias semanas en reaccionar.
 
Romney llega ilusionado en que y al igual que sucedió durante el primer debate, pueda revertir la tendencia ganadora de Obama. El gobernador sabe que tiene el talento suficiente para hacer una buena presentación, y también sabe que los errores que cometió durante el segundo debate son subsanables.
 
Tiene algunos ases bajo la manga, por ejemplo conoce los puntos débiles del presidente en lo que tiene que ver con el manejo que le ha dado al tema de Irán, país que cada vez esta más cerca de obtener armamento nuclear, tiene de su lado a Israel, con todo lo que eso significa en términos no sólo de financiación sino de medios de comunicación, algunos de los cuales son manejados enteramente por judíos. El atentado en Libia seguirá siendo un punto a favor de Romney, pues sea como sea, murió un embajador y hubo fallas de seguridad, atribuibles a subalternos del presidente.
 
Tal vez Romney lo único que deba hacer esta vez, es mantener prudentemente cerrada la boca cuando no tenga absoluta seguridad del tema, todo el mundo recuerda la cantidad de errores que cometió durante la gira por Europa meses atrás, y en la que incluso llegó a poner en duda la preparación de Inglaterra frente a los juegos olímpicos.
 
En conclusión este debate definirá mucho acerca de cual será la decisión del pueblo americano el próximo noviembre, cuando se celebren las elecciones para decidir el presidente número 45 del país más poderoso del mundo. Esperemos que al igual que sus predecesores, esta vez el oxidado Larry King, moderador del debate, se luzca, y que la ciudad de Chicago, sea el epicentro de una contienda digna y amena, una que le de más luces a aquellos que por el resto de la humanidad, definirán su futuro.