Home

Mundo

Artículo

Bashar al Assad advirtió que una intervención podría convertir a Siria en "otra Afganistán". | Foto: EFE

MUNDO

Presidente sirio envía advertencia a Occidente

En una entrevista al diario británico The Sunday Telegraph, el presidente Bashar al Asad dijo que si las potencias occidentales deciden intervenir su país, podrían provocar un "terremoto que quemará a todo el Medio Oriente".

30 de octubre de 2011

El presidente de Siria, Bashar al Asad, advirtió que si las potencias occidentales deciden intervenir su país podrían provocar un "terremoto que quemará a todo el Medio Oriente".

En una entrevista otorgada al diario británico The Sunday Telegraph, el mandatario aseguró que una posible intervención podría convertir a Siria en "otra Afganistán".

Sus comentarios se producen luego de que el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban ki-Moon, hiciera un llamado a que se termine la represión.

Activistas aseguran que tres personas fueron asesinadas este sábado, luego de que tanques bombardiaran un barrio histórico de la ciudad de Homs.

El nuevo episodio de violencia se produce horas después de uno de los días más sangrientos del conflicto -que ya tiene siete meses- en el que al menos 40 personas murieron durante las protestas en contra del gobierno.

Se calcula que más de 3.000 personas han muerto desde que comenzaron los disturbios (en marzo) que piden la salida del presidente Bashar al Asad.

"Muchos errores"

Asad también declaró al The Sunday Telegraph que los países occidentales "aumentarán la presión, definitivamente".

"Ahora Siria es el centro de la región. Es la falla geológica y si juegas con el suelo es posible que se produzca un terremoto".

"Cualquier problema en Siria quemará a toda la región. Si el plan es dividir a Siria, toda la región será dividida".

"¿Quieren ver a otro Afganistán, o a decenas de Afganistanes?", preguntó el presidente.
Durante la conversación, el mandatario admitió que sus fuerzas cometieron muchos errores en el inicio de la sublevación contra el gobierno en marzo, pero insistió en que ahora los terroristas son el único objetivo.

Asad también aseguró haber respondido de manera distinta -a la del resto de los líderes depuestos- a la Primavera Árabe.

"No fuimos por el camino de un gobierno terco", dijo. "Seis días después (de que iniciaran las protestas) empezaron las reformas".

Asad describió el levantamiento como una lucha "entre el islamismo y el pan-arabismo".

"Hemos estado luchando contra la Hermandad Musulmana desde los años 50 y todavía estamos luchando contra ellos", señaló.

Fin de la represión

El secretario General de la ONU, Ban ki-Moon, dijo en su más reciente declaración que Asad debe responder a las demandas de cambio con una reforma seria, "no con represión y violencia".

Además, pidió el cese inmediato de las operaciones militares.

Sus palabras replican la opinión de los miembros de la Liga Árabe, que el pasado viernes enviaron un "mensaje urgente" al gobierno sirio, denunciando "los asesinatos a la población civil" que participa en las protestas.

El comité ministerial de la Liga que discute la crisis siria también instó a Damasco a "tomar las medidas necesarias" para proteger a los civiles.

Nuevos enfrentamientos

El sábado, dos de los grupos de activistas principales del país aseguraron que varios proyectiles impactaron en el distrito de Baba Amr en Homs.

La agencia de noticias Reuters informó que una persona murió por disparos de un francotirador, mientras que otras dos murieron en medio del fuego de ametralladoras entre las fuerzas de Asad y desertores de la ciudad.

Allanamientos y detenciones también se registraron en los alrededores de la ciudad oriental de Deir el-Zour.

En otro incidente cerca de Homs, al menos 20 soldados sirios murieron y otros 53 resultaron heridos en enfrentamientos con presuntos desertores del ejército.

En un hecho separado, 10 agentes de seguridad y un desertor fueron asesinados durante una emboscada cerca de la frontera con Turquía, según los activistas.

El comandante de autodenominado ejército sirio libre, coronel Rial al Asad, dijo a la BBC que sus fuerzas -formadas por desertores del ejército- están llevando a cabo este tipo de ataques a diario en diferentes lugares del país.

Según el corresponsal de la BBC en Beirut, Jim Muir, la tendencia reciente parece ser que los ataques se dirigen a la resistencia armada y no a las manifestaciones pacíficas.