Putin se juega su destino en 2015

El presidente Vladimir Putin sabe que 2015 será el año que marcará su lugar en la historia. En su más reciente comparecencia ante la prensa se mostró seguro de darle la vuelta a unos indicadores que lo acosan: Rusia atraviesa su peor crisis económica desde 1998, con una espectacular caída del rublo, que registra caídas espectaculares. La moneda perdió el 40 % de su valor en el año que termina. El mandatario trató de desdramatizar una situación que se explica en parte por la caída del precio del petróleo y las sanciones occidentales

El presidente ruso aseguró este jueves durante la tradicional conferencia de fin de año que es “inevitable” que su país deje atrás la crisis económica en la que se encuentra inmerso y arremetió contra la conducta “imperialista” de Occidente. "En el caso más desfavorable para la coyuntura internacional, la situación puede durar dos años pero es posible que mejore antes" y de todos modos se solucionará de forma "inevitable", dado que la economía mundial sigue creciendo, afirmó en una rueda de prensa de tres horas de duración.
 
El jefe de Estado dijo que echará mano a viejas recetas. "Vamos a utilizar las medidas empleadas con éxito en 2008", indicó, aunque prefirió no aventurar pronósticos debido a "los numerosos factores de incertidumbre".
 
Uno de los elementos que explican la crisis económica rusa es el impacto de las sanciones occidentales por al papel de Moscú en la crisis ucraniana. En este sentido, Putin utilizó un tono ofensivo. "Nuestros socios (occidentales) no han parado. Decidieron que son ganadores, que ahora son un imperio y que el resto somos vasallos y que debemos ser arrinconados", recalcó.
 
Dentro de las medidas que pondrá en marcha este 2015 está la creación de un fondo anticrisis de 3.600 millones de dólares para 2015, unos 190.000 millones de rublos.

Su ministro de Finanzas  Antón Siluánov informó que las ayudas anticrisis para las empresas de sectores estratégicos podrían obligar a revisar la financiación de ciertos proyectos por parte del Fondo de Bienestar Nacional.

Siluánov pronosticó para 2015 un déficit presupuestario de poco más del 3 % "en caso de que se dé una contracción de la economía de cerca del 4 %".

Reconoció que el Ministerio de Finanzas propondrá a la Duma o Cámara de Diputados un recorte máximo del presupuesto del 10 %, aún consciente de que será insuficiente para equilibrar las cifras.

En cuanto a la moneda nacional, Siluánov pronostica su fortalecimiento en el primer trimestre y las previsiones para 2015 son de 51 rublos frente al dólar.

"Con el precio del petróleo es de 60 dólares (el barril), el rublo encuentra su equilibrio. No volveremos a una cotización cercana a los 30 (rublos frente al dólar), pero lo importante es que el rublo sea estable", dijo.

Y adelantó que, en caso de necesidad, el Gobierno venderá divisas en los mercados internacionales para fortalecer el rublo, como ya hiciera recientemente, cuando vendió mil millones de dólares.

Mientras, el Gobierno ruso prevé que el barril de petróleo se mantenga en los 60 dólares, precio que condena a la economía rusa a la recesión, ya que las exportaciones de crudo y gas representan la mitad de los ingresos del Estado.