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Relevo en el exilio

27 de agosto de 2001

Desde el desastre de Elián González, cuando la Fundación Nacional Cubano Americana intentó que el balserito cubano permaneciera en Estados Unidos contra la voluntad de su padre, esa entidad quedó ante la opinión pública norteamericana con una imagen de intolerancia fanática anticastrista. Desde entonces se produjo una pugna entre los viejos exiliados, que no quieren modificar su posición radical, y los jóvenes que, nacidos mayoritariamente en Estados Unidos, creen que es necesario adaptarse a los tiempos. Y lo más curioso es que el líder de estos últimos es hijo del fallecido dirigente ultraderechista Mas Canosa. Jorge Mas Santos, quien reemplazó a su padre, dio un golpe de gracia cuando respaldó la invitación de artistas cubanos residentes en la isla a los premios Grammy latinos, lo que era un imposible, y aprobó moderar el tono anticastrista de las emisiones radiales de la Fundación. Esas medidas produjeron un terremoto que concluyó con la renuncia masiva de los ancianos radicales.