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El superior de la Orden de los Camilos, Renato Salvatore, fue encarcelado junto a cinco personas más. | Foto: Archivo SEMANA

VATICANO

Encarcelado sacerdote italiano acusado de secuestro

Un superior de la Iglesia fue apresado por ordenar el secuestro de dos religiosos.

8 de noviembre de 2013

En los últimos cinco meses, la Iglesia Católica ha destituido a varios religiosos de sus altos cargos por lavado de dinero, corrupción, pederastia y fraude. Ahora, una vez más, el Vaticano se sacude por un escándalo que, en esta ocasión, tiene que ver con un secuestro. La polémica fue desatada por el superior de la Orden de los Camilos, Renato Salvatore, quien fue detenido en Roma el pasado jueves junto a otras cinco personas por secuestrar a dos religiosos el pasado 13 de mayo. 

Ese día, el grupo católico elegía su superior, quien estaría a la cabeza de las 38 sedes que tiene en todo el mundo y de los millones de euros que maneja para el cuidado de los enfermos. Salvatore quería ser reelegido jefe de una de las órdenes más antiguas y prestigiosas de la Iglesia. 

Pero, según se conocía abiertamente, había dos padres que se oponían a Salvatore; Rosario Messina y Antonio Puca querían votar en contra del superior y, con esos votos negativos, Salvatore no sería reelegido. 

Por ello, el padre fraguó un plan para que los religiosos no asistieran a la elección. Las interceptaciones telefónicas de la justicia revelaron que Salvatore se comunicó con Paolo Oliviero, un hombre involucrado en varios escándalos político-financieros, para preparar una falsa audiencia a la que tenían que asistir Messina y Puca. 

El mismo día y a la misma hora de la elección del superior, los padres estaban en un cuartel de la policía tributaria, donde los interrogaban dos oficiales de la Guardia de Finanzas, la institución militarizada italiana que se ocupa de los delitos financieros en daño del Estado.

Según las investigaciones, Salvatore hablaba con los oficiales para que retuvieran a los dos religiosos mientras las votaciones terminaban. 

Pero eso no es todo. Detrás del secuestro se movían grandes intereses financieros en la gestión de los hospitales de la Orden. Por eso precisamente Olivero y Salvatore se aliaron, pues ambos querían tener el control sobre las actividades de los centros de atención hospitalaria que tienen los Camilos en todo el mundo, especialmente los que se encuentran en las regiones de Campania y de Sicilia, en Italia, donde son frecuentes las infiltraciones mafiosas.

Por estos hechos, fueron apresados por la Guardia de Finanzas Salvatore, Olivero, los dos oficiales que hicieron el falso interrogatorio, un sacerdote que colaboró con el superior de la Orden y otro sujeto de quien hasta ahora no se conoce la identidad. 

Ante los hechos, el vicario de la Orden de los Camilos aseguró que esperan que todo se conozca. "Con gran sorpresa y profundo dolor nos enteramos de la noticia de que nuestro Superior General ha sido arrestado por la Guardia de Finanzas para responder a los actos que se le atribuyen. Permanecemos en oración y con la confianza de que se pueda arrojar toda la luz sobre este asunto. Invitamos a los hermanos y a la gran familia de San Camilo a unirse a nosotros en la oración por nuestro Padre General", detalló en un comunicado. 

Con este hecho, ya son cuatro importantes religiosos los que caen en la Iglesia Católica en los últimos cinco meses. El primero fue monseñor Nunzio Scarano, contador de uno de los principales departamentos financieros del Vaticano, quien fue arrestado en Roma por lavado de dinero y malversación de fondos.

El segundo fue Józef Wesoloski, embajador del Vaticano en República Dominicana, quien fue destituido el 21 de agosto por acusaciones de pederastia. El último caso conocido, antes del de Salvatore, fue el del obispo alemán Franz-Peter Tebartz-van Elst, quien es investigado por fraude e irregularidades en el manejo del presupuesto.