Revés a Guaidó por el oro en Inglaterra y otros cinco hechos que marcaron la semana

Reino Unido - Venezuela

Revés para Guaidó

La novela del oro de Venezuela está lejos de terminar. Esta semana, la Justicia británica anuló la decisión por la que previamente le había concedido al opositor Juan Guaidó el control de 30 toneladas del metal, depositadas en el Banco de Inglaterra. En julio, una corte comercial de Londres estimó que Reino Unido reconocía “inequívocamente” a Guaidó como jefe de Estado. Esto le concedía el control del oro guardado en esas arcas, y le impedía al Gobierno de Nicolás Maduro recuperar parte de los fondos que ha pedido desde 2018. El Tribunal de Apelaciones de Londres determinó que el caso no es tan sencillo, ya que, en su sentir, fue ambigua la declaración emitida en febrero de 2019 el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, al reconocer a Guaidó. Según los magistrados, “Será necesario determinar si el Gobierno de su majestad reconoce al señor Guaidó como presidente de Venezuela a todos los efectos” o si “también reconoce al señor Maduro como la persona que de hecho ejerce algunos o todos los poderes del presidente de Venezuela”.

La frase

“Aunque a George Floyd le negaron la justicia en vida, no descansaremos hasta que se la garanticen plenamente después de su muerte”,

dijo Ben Crump, abogado de la familia Floyd, tras saber que el policía autor del asesinato salió en libertad bajo fianza. La decisión revivió el malestar social en Estados Unidos.

La Cifra

400.000

personas morirán en Estados Unidos por covid- 19 este año, advirtió Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Esta semana, el país superó los 210.000 fallecidos, una cifra que predijo Fauci al comienzo de la pandemia.

La foto

Ola de turistas

Mientras que otros países mantienen confinamientos y estrictos protocolos para controlar la pandemia, en China todo parece quedar atrás. Durante las festividades de la Semana Dorada, miles de visitantes se aglomeran a lo largo de la Gran Muralla China, sin distanciamiento físico y apenas protegidos con tapabocas.

Costa Rica

El acuerdo de la discordia

Las calles están en llamas. Luego de que el Gobierno costarricense propuso un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para solventar su complicada situación fiscal, causada por la pandemia, miles de manifestantes bloquearon las carreteras y paralizaron el país. El Gobierno de Costa Rica aspiraba a negociar un acuerdo con el FMI a cambio de un préstamo por 1.750 millones de dólares para solucionar su déficit fiscal, proyectado en 9,7 por ciento del PIB para este año. Pero las duras medidas sociales que impone el FMI para este tipo de operaciones causaron que la gente saliera a las calles. Ante la presión popular, el presidente Carlos Alvarado retiró la propuesta y llamó al diálogo nacional, pero los disturbios no dan tregua. Al cierre de esta edición, al menos 60 personas fueron detenidas y había cientos de heridos en los más de 50 puntos bloqueados en el país.

Conflicto armado

Los estragos de la guerra

Bastaron dos semanas para arrasar con el enclave armenio de Nagorno Karabaj, en territorio azerí. Según Artak Belgarian, encargado de la defensa de los derechos de los civiles allá, entre 70.000 y 75.000 personas han sido desplazadas tras la declaración de guerra entre Armenia y Azerbaiyán, la mitad de la población del territorio en disputa. De acuerdo con la fuente, el 90 por ciento son mujeres y niños. Las autoridades locales y de Armenia acusan a Azerbaiyán de atacar a los civiles, sobre todo en Stepanakert, la ciudad más importante del enclave, habitada por unas 50.000 personas. La lluvia de cohetes y proyectiles forzó a miles a vivir en refugios subterráneos o a huir de sus casas. La tensión internacional en el área sigue a flor de piel. La Unión Europea teme que el conflicto se internacionalice con la participación de Turquía y Rusia, afines a Azerbaiyán y Armenia, respectivamente, aunque con intereses encontrados. Al cierre de esta edición, se estima que han muerto más de 300 personas, de las cuales 50 son civiles.