Rodolfo Illanes fue linchado

Con piedras, puños y palos. Así asesinó una turba de mineros cooperativistas al viceministro de Régimen Interior de Bolivia, Rodolfo Illanes, el jueves en la noche. Estos lo habían tomado como rehén en la mañana del mismo día, cuando el funcionario intentaba mediar en el conflicto que desde hace tres semanas sostienen los miembros de ese gremio con el gobierno de La Paz. Hacia el mediodía, el viceministro se comunicó tres veces con las autoridades para pedir auxilio. En una ocasión, denunció incluso que sus captores amenazaban con descuartizarlo. Pero luego cesaron sus llamadas y solo se volvió a saber de él hacia el atardecer, cuando un periodista encontró su cuerpo ensangrentado en la cuneta de una carretera. Entre tanto, las autoridades y los mineros habían sostenido enfrentamientos violentos, que dejaron una víctima fatal y decenas de heridos. La muerte de Illanes agrava aún más un conflicto que comenzó tras la aprobación a principios de mes de una ley que busca regularizar la ‘minería de supervivencia’. Aunque esta actividad da trabajo a decenas de miles de personas, también constituye un monopolio que no respeta la legislación laboral, enriquece a unos pocos y tiene consecuencias devastadoras para el medioambiente. El pulso va para largo.