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El vicepresidente de Venezuela Nicolás Maduro (i) saluda junto al presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello (d) a su llegada a la presentación del informe de Memoria y Cuenta del 2012 el pasado jueves 28 de febrero. | Foto: EFE

POLÍTICA

¿Se dará en Venezuela una elección 'exprés'?

Al oficialismo le conviene ir a unos comicios lo más rápido posible. La oposición critica que Maduro sea presidente encargado y candidato al tiempo.

Catalina Lobo-Guerrero, corresponsal de SEMANA en Caracas
6 de marzo de 2013

La Constitución venezolana lo expresa claramente, si el presidente muere antes de su posesión, el presidente de la Asamblea Nacional, en este caso, Diosdado Cabello, debe asumir el cargo provisionalmente y habrá elecciones, dentro de los siguientes 30 días consecutivos.

Pero este martes, en una alocución, el canciller Elías Jaua, dijo que Nicolás Maduro sería quien asumiría el cargo, mientras hace campaña como el candidato del oficialismo delegado por Chávez. El anuncio fue ampliamente criticado por sectores de la oposición y en redes sociales ya se empezó a hablar de “golpe de Estado” de Maduro a la Constitución.

La estrategia del oficialismo de tener a un presidente encargado-candidato en ejercicio es favorable a Maduro, quien ya ha venido posicionándose como la más prominente figura del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), participando en varios actos de gobierno e inaugurando escuelas y obras públicas. A Maduro no le convendría que Diosdado Cabello, quien representa otro sector dentro del chavismo y quien tampoco esconde sus ansias de poder, quede al mando provisionalmente porque le disputaría los reflectores.

Cuestión de tiempo

Tras los funerales del presidente, y dada la devoción que sienten millones de venezolanos por el presidente Chávez, lo que más le conviene al oficialismo es realizar las elecciones cuanto antes. El voto por Maduro sería un voto solidario para honrar la memoria y el legado del presidente.

En ese escenario, y a pesar de la alta popularidad que tiene el líder opositor Henrique Capriles, quien seguramente será el candidato único, aunque no lo ha confirmado oficialmente, el chavismo volvería a ganar en las urnas.

Le corresponde al Consejo Nacional Electoral (CNE) fijar la fecha de las elecciones y técnicamente es muy difícil que pueda organizar un nuevo certamen electoral en 30 días. Como el sistema del voto es automatizado en Venezuela, hay varios procesos y contratos con las máquinas y los proveedores de software, entre otros, que tardan varias semanas en implementarse. Además, el proceso de auditoría, para garantizar que sea una elección transparente, al menos técnicamente, también demora unos cuantos días.  

El proceso electoral más rápido en la historia de Venezuela fue el del referendo a la reelección del presidente en el 2009. El CNE tardó 60 días en organizarlo, pero de ante mano venían preparándose para unos comicios electorales locales y utilizaron parte de la logística en el otro proceso. Esta vez podría ocurrir algo similar, pues para el 14 de julio están proyectadas las elecciones locales de alcaldes en todos los municipios. No es posible que las locales y LAS presidenciales se celebren al mismo tiempo porque la legislación venezolana lo prohíbe.

Algunos rectores del CNE, de mayoría oficialista, opinan que los 30 días que establece la Constitución son para “organizar y convocar” el proceso, pero no es un plazo límite para llevar a cabo la elección. En todo caso, por presión política, estas elecciones seguramente serán celebradas en tiempo récord.