SEGURIDAD Y NOVELAS

Desde las epocas en que Verónica Castro, como protagonista de Los ricos también lloran fue recibida por Boris Yeltsin en 1994, una telenovela no causaba tal conmoción en Rusia. El éxito de Santa Bárbara, un culebrón estadounidense escenificado en California, ha sido tal, que la posibilidad de suspenderlo se convirtió en un tema de seguridad nacional. La alarma sonó en la emisora estatal RTR Television, que obligada por sus pérdidas económicas llegó a la conclusión de que no podría continuar presentándola después de ocho años ininterrumpidos de obsesión popular. Los televidentes formaron un 'Comité para salvar Santa Bárbara' y a última hora la estación anunció haber reunido el dinero suficiente para mantenerla en el aire. Las malas lenguas dicen que intervino el propio Yeltsin.