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| Foto: A.P.

SIRIA

En la cuerda floja

La semana pasada los gobiernos de Vladimir Putin y Barack Obama se comprometieron a asegurar la tregua temporal entre el gobierno de Bashar al Asad, apoyado por Moscú, y las fuerzas rebeldes apoyadas por Washington a partir del lunes 12 de septiembre.

17 de septiembre de 2016

Desde entonces Siria vive una extraña calma, en la que los niños salen a jugar a la calle en Alepo, pero se siguen reportando algunos ataques de parte y parte. El Ministerio de Defensa ruso culpó a Estados Unidos de no cumplir con lo acordado, pues los rebeldes continuaron con su ofensiva, aunque las Fuerzas Armadas del gobierno también han incumplido. Irónicamente, el acuerdo que firmaron ambas partes establece que, de prosperar el cese al fuego, rusos y estadounidenses coordinarán los bombardeos en conjunto, algo que no se entiende bien cómo podría funcionar. Mientras tanto, el ingreso de la ayuda humanitaria para los civiles de Alepo, que hacía parte del acuerdo, sigue bloqueado por el gobierno sirio. Pocas esperanzas se le ven a un cese al fuego que confronta demasiados intereses encontrados para que pueda prosperar.