Sobrevivientes de la historia

Enterrados en Myanmar (Birmania) aparecieron 140 aviones de caza Spitfire de la Segunda Guerra Mundial. El conflicto estaba por terminar cuando ese cargamento de aeronaves, ya casi obsoletas, llegó a una base de la Real Fuerza Aérea británica en Myanmar. Los ingleses no quisieron abandonarlos y decidieron enterrarlos 12 metros bajo tierra, aprovechando los cráteres dejados por explosiones. David Cameron ha firmado un acuerdo para rescatar los aviones y devolverlos a Gran Bretaña. Pero no fue el gobierno el que los encontró, sino un granjero inglés llamado David Cundall que investigó durante 15 años, viajó 12 veces a Myanmar y gastó unas 130.000 libras hasta descubrir su ubicación. Según Cundall, los aviones "fueron enterrados en contenedores, encerados e impermeabilizados. Están casi perfectos".