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La nueva ley sanciona las ofensas públicas, la discriminación o cualquier actitud destinada a avivar el odio hacia una persona por su orientación sexual. | Foto: SEMANA

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La plural Suiza no tenía ley contra la homofobia; ahora, sí

Con más del 60 por ciento de votos a favor, en un referendo que se llevó a cabo este domingo, los suizos aprobaron el proyecto de ley que prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.

10 de febrero de 2020

Con más del 60 por ciento de votos a favor, en un referendo que se llevó a cabo este domingo, los suizos aprobaron el proyecto de ley que prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.

El "sí" obtuvo un 63% de votos en el referendo que concluyó a mediodía (hora local), según resultados oficiales. En ciudades como Basilea, esta opción consiguió más del 70% de los votos. Por otro lado, la mayoría de tres pequeños sectores de habla alemana votaron "no".

Mathias Reynard, el parlamentario socialista que propuso esta reforma del código penal suizo, afirmó a través de la cadena de televisión RTS-1 que este fue "un día histórico y una magnífica señal para todas las personas afectadas".

Marc Frueh, integrante del partido defensor de los valores cristianos y quien lanzó este referendo junto a la Unión democrática del Centro (UDC), dijo que pese a su fracaso, el recurso a una votación era justificado.

Este referendo "permitió al pueblo suizo tomar una decisión", declaró en la misma cadena. Sin embargo, agregó que su formación estará atenta a la aplicación de la reforma.

¿Qué opinan los partidos conservadores?

La nueva ley, de 2018, actualiza otra ley existente sobre discriminación y odio racial y religioso, y la extiende a la orientación sexual. Los partidos conservadores impulsaron este referendo con la esperanza de bloquear la ley, pues la consideran una "censura" que atenta contra "la libertad de expresión, de conciencia y de comercio".

Jean-Pierre Sigrist, de 71 años, exprofesor de enseñanza secundaria en Ginebra y activista gay, explica que la libertad de expresión "no es la libertad de decir cualquier cosa", y esta ley constituye "una salvaguardia añadida contra los actos homófobos".

Si la llamada ley antihomofobia hubiera existido hace 40 años, "quizá yo no hubiera recibido una paliza a la salida de un bar de Ginebra y no se habrían reído de mí cuando presenté una demanda", declaró a la AFP días antes de la votación.

Poca protección a la comunidad LGBTI

Todos los grandes partidos, con la excepción del más importante, la UDC, opinan que en Suiza la protección contra la discriminación por motivos de orientación sexual es insuficiente.

Los partidarios de la ley alegan que la discriminación por motivos de orientación sexual se sanciona en otros países europeos, y que el Consejo de Europa y la ONU han pedido a Suiza que refuerce su arsenal contra la homofobia.

Representantes de los partidos cristianos, UDC y UDF, lanzaron el referendo y pidieron a la ciudadanía votar "no" a la nueva normativa. "Nosotros también queremos luchar contra el odio y la discriminación en nuestra sociedad", aseguró en su página web el comité. "No a la censura", concluyó.

Según él, "la ley actual solo añade leña al fuego y no resuelve ningún problema a largo plazo. Al contrario: pone en entredicho nuestra Suiza libre e ideológicamente plural".

Discriminación pública

La nueva ley sanciona las ofensas públicas, la discriminación o cualquier actitud destinada a avivar el odio hacia una persona por su orientación sexual. Ya sea por escrito, hablado, mediante imágenes o gestos. No reprime los comentarios realizados en el círculo familiar o entre amigos. 

Los restaurantes, hoteles, empresas de transporte, cines o piscinas no podrán rechazar el acceso a alguien debido a su orientación sexual. El texto prevé multas y penas de hasta tres años de prisión si lo hacen.

En los círculos LGTB, algunos temen que una protección especial los estigmatice aún más. "Lucho por la aceptación y la normalización de mi sexualidad. Para mí, la normalización también significa no exigir derechos especiales", afirma Michael Frauchiger, co presidente del comité "¡Derechos especiales NO!".

*Con información de AFP.