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Bruselas subraya a Suiza que la libertad de movimientos es "sagrada" para la unión Europea. (EFE) | Foto: EFE

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¿Cuál es la brecha que se abre entre Suiza y la UE?

La decisión de regular la cuota migratoria que recibe Suiza cada año, desató fuertes reacciones por parte de Bruselas.

11 de febrero de 2014

Suiza limitará el número total de inmigrantes que pueda acoger anualmente. Los extranjeros atraídos por la estable economía helvética que ahora encuentren un empleo legal ya no tendrán las mismas garantías jurídicas para poder establecerse en el próspero país. La contratación estará supeditada al consentimiento de las autoridades locales, quienes con las nuevas políticas  tendrán que darle prioridad a los ciudadanos nacionales. 

Los suizos aprobaron este domingo, a través de un referéndum, una política migratoria que busca imponer nuevas cuotas de entrada a sus vecinos europeos. Poniendo fin a la libre circulación ciudadana que venía funcionando desde el 2002. 

Esta reforma propuesta por el partido de extrema derecha Unión Democrático de Centro (UDC) y aprobado por triunfo popular pone en riesgo la relación de Suiza con los países miembros de la Unión Europea.  Una política que ha sorprendido al mundo, pues los ciudadanos suizos se habían caracterizado por una actitud positiva en las urnas frente a las políticas de apertura de fronteras.

Doce años han transcurrido después de que en el 2002 entrara en vigor los acuerdos bilaterales entre Suiza y la UE que permitieron la libre circulación.  Pero a través del referéndum, aprobado este domingo, el país retorna a un sistema de contingencia de inmigrantes. Ahora limitará el número de permisos de trabajo y establecerá un número de cuotas anuales que deberá empezar a aplicar de aquí a tres años. 

Esta iniciativa restablecerá el principio de preferencia por el trabajador nacional frente al extranjero. Uno de los argumentos promovidos por el partido UDC, a pesar que la economía de Suiza experimenta un auge y la tasa de desempleo en el país no llega al 4 por ciento.

Según analistas esta decisión sentencia una renegociación del acuerdo bilateral entre dicho país y la UE. Pues, desestabiliza el paquete completo de acuerdos que regulan las relaciones de ambas partes. 

¿Quiénes lideran la campaña?

La iniciativa denominada ‘Contra la inmigración en masa’ ha sido aceptada por un 50,3 % de los votos a favor y 49 % en contra. Con un estrecho margen de diferencia que según registra el portal abc.es se calcula en 19.616 votos. Aprobado con la doble mayoría necesaria: la de los cantones y la de los electores.

Los abanderados de esta nueva política migratoria son los militantes del partido político Unión Democrático de Centro (UCP) conocidos por sus ideales ultraconservadores y xenófobas. 

Como su argumento central para promover esta contrareforma manifestaron que la migración no solo ha aportado mano de obra a Suiza, sino que ha incrementado el número de desempleados; quienes han venido sacando provecho del sistema social, pues muchos ciudadanos terminan viviendo de las subvenciones públicas que les otorga el estado. Es decir, el número de europeos desempleados y beneficiarios de la asistencia social suiza aumenta, y muchos llegan a esa situación de manera deliberada.

Según el partido, “los inmigrantes europeos han dado vida al turismo social”, a lo que agregan que muchos ciudadanos trabajan sólo un día y logran beneficiarse del seguro de desempleo, pues, logran comprobar que han cotizado al menos un año al sistema de otro país que conforma la UE lo que les otorga derechos para acceder a los beneficios del país suizo 

Sin embargo, los servicios sociales de las principales ciudades – con mayor concentración de ciudadanos extranjeros- han salido a desmentir las cifras aclarando que aunque puede ser un fenómeno latente sus indicadores por casos de abuso son marginales. 

Implicaciones políticas y económicas 

Las reacciones sobre esta propuesta que amenaza la estructura diplomática de acuerdos que sostienen las relaciones políticas económicas y comerciales de Suiza con los países que componen la Unión Europea no se hacen esperar. 

La decisión de los electores suizos de imponer nuevos obstáculos a la inmigración desató ondas expansivas en los 28 países de la Unión Europea.

Líderes europeos advirtieron este lunes que los suizos, que no pertenecen al bloque comunitario, han violado el "principio sagrado" de la libertad de movimiento.

El ministro del exterior de Luxemburgo, Jean Asselborn, opinó que "uno de los logros de la Unión Europea es el libre movimiento de personas y eso no debe diluirse". Agregó que si Suiza no cumple con eso, podría perder su acceso fácil al mercado más grande del mundo tal como agrega AP

Por su parte, el ministro del exterior de Francia, Laurent Fabius, dijo a la radioemisora RTL que el acuerdo de la UE con Suiza de 1999 contiene una "cláusula guillotina", que significa que si se altera algún elemento entonces "todo se desmorona".

Bruselas anunció este lunes que si Berna ponía punto final al acuerdo sobre libre circulación de personas los demás acuerdos sería denunciados ipso facto. Como lo registra el diario El País, donde se asegura que "la razón por la que la suspensión de un acuerdo implica la caída del resto obedece a la llamada cláusula guillotina, que Bruselas introdujo ante el temor de que los suizos, que ya anteriormente habían convocado referendos antiinmigración, plantearan algo similar".

Por su parte los medios políticos y económicos que rechazan la iniciativa contra la inmigración en masa que promueve el partido UDC sacaron a relucir como agrega la versión digital del diario español El Mundo , que sin inmigrantes, el nivel básico del sistema de pensiones sería deficitario desde 1992.

Aunque uno de los fenómenos que más alarma a los países que conforman la Unión Europea, es el impacto que el referendo suizo aprobado este domingo pueda tener, pues podría alentar los movimientos xenófobos en otras naciones.

*Con información de EFE y AP