¡TERREMOTO!

LAS TRAGEDIAS PARA LOS indios indican no terminar nunca. Al hambre crónica que parece afectar permanentemente a algunas regiones, ahora se ha sumado la furia del planeta, Miles de soldados y equipos médicos han distribuido arroz, cobijas y medicinas a los sobrevivientes del terremoto que sacudió las laderas de los Himalayas el domingo pasado. El terremoto, cuya intensidad fue estimada en 6,1 en la escala Richter por los sismólogos indios, y 71 por las autoridades norteamericanas, afectó decenas de miles de hogares y produjo deslizamientos de suelos en cerca de 400 pueblos en el norte, perjudicando por lo menos a 2.000 personas. Aunque aún no se ha hecho claridad sobre el número exacto de víctimas, algunos observadores aseguran que la cifra puede elevarse a más de 600, entre los cuales la mayoría son niños de corta edad.
El área afectada, que se encuentra situada a 160 millas al norte de Nueva Delhi, es de difícil acceso por su relieve, lo cual ha causado problemas logísticos para las operaciones de rescate y de asistencia. La ciudad de Uttar Kashi quedó completamente incomunicada con el exterior y muchos de los pueblos aledaños fueron bloqueados por los derrumbes.
Aunque los sismólogos indios estiman la intensidad del terremoto en 6.1, algunas autoridades norteamericanas aseguran que pudo haber llegado hasta 7.1 en la escala de Richter, la escala utilizada para medir los movimientos teluricos. La diferencia de un punto entre las dos medidas implicaría que se trata de un terremoto 10 veces más fuerte que el estimado en India.