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TIROS SI, DIALOGO NO

El gobierno de Magaña se opone a una solución negociada para la guerra en su país

29 de noviembre de 1982

El gobierno de El Salvador rechazó el 27 de octubre, la propuesta de diálogo formulada ayer por la Oposición de Izquierda en México. El Poder Ejecutivo, el Ejército y la Asamblea Constituyente aclararon que la posición gubernamental no ha cambiado y que la única solución a la crisis política salvadoreña es el proceso electoral programado para marzo de 1984, en el cual se elegirá Presidente de la República.
La propuesta de la oposición salvadoreña fue dada a conocer por Guillermo Ungo, presidente del Frente Democrático Revolucionario (FDR) y Ana Guadalupe Martínez, del Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN). Luis Lagos, vocero de la Presidencia, dijo que la vía para la solución a la guerra salvadoreña fue expuesta por el presidente Alvaro Magaña el pasado domingo.
En una intervención por televisión, el mandatario invitó al FMLN a deponer las armas y pidió el respaldo de empresarios, sindicatos, partidos e Iglesia Católica para "la labor de paz y concordia que en nombre del pueblo realiza el gobierno de Unidad Nacional" .
Por su parte, el mayor Roberto D'Aubuison, presidente de la Asamblea Constituyente y de la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), afirmó que no permitiría ningún diálogo ni negociación con "los criminales que han sembrado el luto en el país". "Vamos a luchar y vamos a triunfar, no permitiremos que los chantajes o las amenazas quebranten nuestra determinación nacionalista de salvar a nuestro querido El Salvador", afirmó. D'Aubuison ha sido un duro opositor a toda solución negociada para la guerra salvadoreña. Durante la campaña electoral para integrar la Asamblea Constituyente, el militar afirmó que "en la guerra contra las guerrillas hay que recurrir incluso al Napalm, y no importa que muchos civiles mueran, pues la guerra siempre ha sido así".
La posibilidad de una negociación ha sido combatida, además por los sectores empresariales. Los primeros signos de oposición se dieron a conocer la semana anterior cuando el embajador norteamericano en esta capital, Deanne Hinton, aseguró a una revista inglesa que el gobierno de Estados Unidos "no descartaba" esa posibilidad. En tal sentido, un vocero de la embajada norteamericana recordó que el presidente Ronald Reagan había indicado al Congreso, cuando presentó la certificación que garantizó la continuidad de la ayuda económica, que Magaña se había comprometido a integrar una comisión que buscaría la participación de los sectores más moderados del FDR en las elecciones de 1983.
La negativa del gobierno, según los observadores locales, parece haber cerrado el camino al diálogo y a una posible solución a corto plazo, pues el FMLN advirtió que incrementaría las acciones armadas en caso de que fuera rechazada la propuesta. (IPS)