Triste aniversario

No en vano se dice que el de España es "un caso insólito de impunidad". Han pasado 70 años desde que el generalísimo Francisco Franco anunció el fin de la Guerra Civil española, que en apenas tres años causó más de un millón de muertos, y el territorio español sigue plagado de fosas comunes e insignias de la época franquista. Además, no hay nada que celebrar, pues el fin de la guerra no significó el fin de la sangre, y al anuncio de Franco se sucedieron 36 años de una implacable represión que mató y desapareció a más de 200.000 personas. Lo discreto de la conmemoración, a la que apenas asistieron cinco diputados y un centenar de víctimas y familiares, evidencia el olvido que sufren los españoles, y permite prever que faltan todavía muchos años para que los rezagos del franquismo desaparezcan.