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Este el último discurso Estado de la Unión a ser pronunciado por Obama antes de dejar la Casa Blanca a su sucesor. | Foto: AFP

ESTADOS UNIDOS

Obama: el Estado Islámico no es una amenaza a la existencia de EE.UU.

Durante el pronunciamiento de su último discurso ante el congreso, el presidente de Estados Unidos señaló que ayudar a Colombia a resolver una guerra de décadas fortalece el orden internacional.

12 de enero de 2016

Este martes en su último discurso sobre el estado de la Unión en el Congreso, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamado a los estadounidenses a no sucumbir al miedo en un periodo de "cambios extraordinarios".

El grupo yihadista Estado Islámico representa un peligro para civiles y debe ser contenido, pero no es una amenaza a la "existencia nacional" de Estados Unidos, aseguró el presidente.

El mandatario solicitó a los parlamentarios el cierre del "inútil" centro de detención de Guantánamo. También que el Congreso levante finalmente el embargo económico y financiero a Cuba, aplicado hace medio siglo.

Obama también afirmó que su país iniciará un nuevo y descomunal esfuerzo para hallar una cura para el cáncer, con la misma determinación con que hace 60 años se decidió a enviar hombres a la Luna.

"En nombre de las personas que amamos y que hemos perdido, por los familiares que aún podemos salvar, hagamos de Estados Unidos el país que cure al cáncer de una vez y para siempre", expresó durante el discurso sobre el Estado de la Unión, el último de su presidencia.

En una referencia velada a los opositores republicanos que esperan sucederlo en la Casa Blanca en 2017, el presidente demócrata debía, ante el pleno del Congreso, insistir en la necesidad de adaptación ante los cambios, sin temerlos.

"Estados Unidos ya ha pasado por cambios importantes en el pasado -guerras y recesiones, el flujo de inmigrantes, luchas sindicales y de los derechos civiles", dijo Obama.

"Cada vez hubo aquellos que nos dijeron que debemos tener miedo del futuro. Y cada vez hemos superado esos miedos", manifestó.

Durante la alocución el presidente señaló que ayudar a Colombia a resolver una guerra de décadas fortalece el orden internacional del que depende ese país.

Este tradicional discurso será para el presidente número 44 de Estados Unidos la última ocasión de dirigirse a sus ciudadanos en horario de máxima audiencia antes de que Washington y el resto del país entren por completo en modo electoral el 1 de febrero con el inicio de las primarias presidenciales de demócratas y republicanos en Iowa.

Tres candidatos republicanos a suceder a Obama, actuales senadores, estarán presentes en el hemiciclo: Marco Rubio (Florida), Ted Cruz (Texas) y Rand Paul (Kentucky).

Discurso simbólico

El asunto se anuncia más complicado en el frente de la lucha contra el grupo Estado Islámico, sobre la que según los sondeos la mayoría de los estadounidenses no está convencido de la estrategia de Obama.

El mandatario debería poner además en primer plano una vieja promesa de campaña que hasta ahora no ha podido cumplir: cerrar la prisión de Guantánamo. Mantenerla abierta, ha sostenido, "debilita la seguridad nacional" de Estados Unidos al destinarle enormes recursos financieros y a la vez dar una herramienta de propaganda a los yihadistas.

El presidente se comprometió a presentarle al Congreso un plan pronto. Pero es probable que choque contra un muro. Porque sin el apoyo de los congresistas, los juristas se dividen sobre si el presidente cuenta con la autoridad legal para trasladar a los detenidos a territorio estadounidense.

El discurso sobre el Estado de la Unión es también una cuestión de símbolos: un refugiado sirio que huyó de los bombardeos del régimen de Bashar al Asad será uno de los invitados de honor en el palco de la primera dama, Michelle Obama.

También habrá un asiento vacío para honrar a todos los estadounidenses muertos por armas de fuego (más de 30.000 por año). Decidido a regular mejor la venta de armas, Obama anunció recientemente una serie de medidas saltándose al Congreso.

Un joven mexicano que vivió de manera clandestina y luego logró la ciudadanía estadounidense tras alistarse en el Ejército fue también invitado por la primera dama.

Para hacer llegar mejor sus mensajes, que dará en el Capitolio siguiendo un antiguo y rigurosamente calibrado ritual, la Casa Blanca amplió su arsenal en las redes sociales. Creó una cuenta de Snapchat para tratar de captar la atención de sus jóvenes y entusiastas usuarios (más de 100 millones activos diariamente).


Con información de AFP.