Home

Mundo

Artículo

Los exreos Abdul Bin Muhammed (d) y Ali Husein Shaaban (i), frente a la embajada de Estados Unidos en Montevideo (Uruguay). | Foto: EFE

MUNDO

Continúa la tragedia para expresos de Guantánamo en Uruguay

Los ex reclusos reclaman apoyo de Estados Unidos, cuyo gobierno luego de capturarlos nunca presentó cargos.

27 de abril de 2015

Cuatro de los seis exreclusos del penal de Guantánamo acogidos por Uruguay en 2014 como refugiados cumplieron este lunes su tercer día consecutivo de plantón frente a la Embajada de Estados Unidos, para reclamar al Gobierno de ese país que se haga cargo de su situación.

Los tres sirios y el tunecino que iniciaron el pasado viernes la protesta permanecían hoy instalados en uno de los laterales de la Embajada, donde reciben el apoyo de algún vecino, rezan, caminan de un lado a otro y conversan entre ellos.

Los refugiados, llegados a Uruguay en diciembre pasado, no quisieron hacer este lunes declaraciones y se limitaron a decir que no saben todavía si la Embajada les va a recibir.

Entre sus reivindicaciones se encuentra el tener un mayor apoyo económico, un trabajo y una vivienda en la que poder vivir con sus familiares, los cuales quieren que sean trasladados a Uruguay.

La mayoría del grupo se encuentra actualmente alojado en una casa cedida por la central sindical PIR-CNT.

El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijo que su cartera está preparando una carta formal en nombre de estos refugiados con sus reivindicaciones para ser enviada a la Embajada de Estados Unidos.

A su vez, explicó que si los ex presos no están recibiendo las ayudas económicas es porque todavía no han firmado un convenio con el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU), una ONG que representa al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Los refugiados dejaron de recibir los 15.000 pesos uruguayos (unos 560 dólares) que aportaba el Gobierno y no tendrán ayudan económica hasta que no firmen el convenio de ACNUR, que uno de ellos ya aceptó.

"Ese convenio es por un año, hasta febrero de 2016, en el cual ellos se comprometen a estudiar español y a cuidar su salud y hacerse los controles sanitarios correspondientes, reciben una determinada cantidad de dinero y ahí la responsabilidad formal de Uruguay se termina", explicó Nin Novoa en una conferencia de prensa.

De igual forma, el canciller dijo que el disponer de una vivienda también depende de que firmen el convenio.

La llegada de los seis ex reclusos de Guantánamo, contra los que EE. UU. -que los capturó- nunca presentó cargos, respondió al compromiso del entonces presidente de Uruguay, José Mujica, de colaborar con el mandatario estadounidense, Barack Obama, en el programa de cierre de Guantánamo, un penal para acusados de terrorismo situado en la base que EE. UU. tienen en territorio cubano.