Uruguay reabrirá parcialmente sus fronteras y se prepara para llevar a cabo su plan de vacunación

El Instituto Lowy, de Australia, realizó un ranking global del manejo de la pandemia que involucró a casi 100 países. Uruguay fue clasificado como el mejor de toda América, con un puntaje de 75,8 sobre 100, y se ubica en el puesto 12 del escalafón a nivel mundial.

Nueva Zelanda ocupó el primer puesto con una puntuación de 94,4 sobre 100, mientras que los peores fueron Brasil, que se ubica en el puesto 98, este último seguido de México, Colombia, Irán y Estados Unidos.

Los criterios en los que se basó el instituto para hacer este escalafón fueron los casos positivos, las muertes, los casos y muertes por cada millón de habitantes, así como la cantidad de análisis realizados por cada 1.000 personas. Los datos fueron tomados de las publicaciones diarias de Our World in Data, que se nutre de los investigadores de Oxford y Global Change Data Lag.

Por esta razón, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció el pasado miércoles que el país volverá a implementar un “cierre parcial de fronteras”, lo que significa una flexibilización a la medida de cierre total que rige hasta el 31 de enero. Hasta el momento, Uruguay ha reportado 39.329 casos y 407 muertes.

Esta nueva medida, que empezará el 1.° de febrero, permite el ingreso de ciudadanos uruguayos que se encuentran fuera del país y de todos los residentes extranjeros. “Como este cierre de fronteras es parcial, va a haber un trabajo muy fuerte del Ministerio de Salud Pública en coordinación con el Ministerio del Interior y el de Defensa Nacional en lo que hace a las fronteras, el pasaje de las personas autorizadas y también a un fortalecimiento para controlar el cumplimiento de las cuarentenas”, dijo Lacalle Pou en la conferencia de prensa.

No obstante, el mandatario recordó que siguen prohibidas las aglomeraciones y se mantiene el límite de aforo en los buses interdepartamentales.

¿Cuál será el plan de vacunación de Uruguay?

Uruguay y Paraguay eran de los pocos países que al inicio de este nuevo año aún no habían cerrado acuerdos con las farmacéuticas para adquirir las vacunas. Sin embargo, el pasado 23 de enero, la página de la Presidencia uruguaya confirmó la compra de 3,75 millones de vacunas, dos millones del laboratorio de Pfizer y BioNtech y 1,75 millones de Sinovac. Además, se espera que en marzo lleguen 1,5 millones de vacunas del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por si fuera poco, el mandatario recibió al embajador de Rusia en el país y afirmó que ambas naciones se encontraban negociando la adquisición de la vacuna Sputnik V.

El Gobierno ya se puso manos a la obra y enviará un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya a Estados Unidos para comprar cuatro ultracongeladores necesarios para almacenar y transportar las dosis de Pfizer y BioNtech, pues necesitan estar en temperaturas de -72 °C.

Las primeras personas en ser vacunadas serán el personal de la salud, los adultos mayores que residen en hogares para la tercera edad y los docentes del sistema educativo, estos últimos con el fin de acelerar el regreso a la presencialidad en las escuelas. En el segundo grupo se encuentran los policías, bomberos y mayores de 75 años.

Uruguay espera iniciar su proceso de vacunación en marzo y se propuso inocular a 600.000 personas por mes. Aunque la vacuna no será de carácter obligatorio, se lanzarán campañas que inviten a su población a vacunarse. En total, Uruguay hizo una inversión de 120 millones de dólares aproximadamente.

“En teoría deberíamos estar recibiendo en marzo una suma de vacunas hasta del 3 % de la población”, dijo el presidente Lacalle Pou.