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Venezuela amenazada

La presión contra los carteles en Colombia, ha hecho que el negocio del narcotráfico se traslade al país vecino.

22 de julio de 1991

UN EX VICEMINISTRO, UN CORONEL DEL ejército, un grupo de muchachos de la alta sociedad, lavado empresarial de dólares, un dueño de periódico convertido en asesino.., los venezolanos sufrieron en las ultimas semanas una avalancha de noticias que tenían un común denominador: la influencia corruptora del narcotráfico. Los indicios comenzaron a aparecer meses atrás, La captura de alijos de droga en Europa comenzaron a tener, con crecicnte frecuencia, uno o más protagonistas venezolanos. Varios hechos aparentemente aislados indicaban que el narcotráfico había iniciado su infiltración.. Munich, París, Roma, fueron testigos de episodios de ese corte, que incluyó la captura de dos aviones venezolanos en Colombia.
Un informe de la Policía Técnica Judicial (PTJ) y de la Guardia Nacional, revelado el 11 de junio, indicaba que entre enero y mayo de 1991 se incautaron seis mil kilos de cocaína, y se transaron 2.160 millones de dólares, que sólo serían el cinco por ciento de las operaciones. En cualquier caso, las cifras significaban un incremento de más del 100 por ciento sobre los volumenes registrados en 1980, El informe revelaba la incautación, en los ultimos cinco años, de bienes por 1,700 millones de bolívares, esto es, unos 31 millones de dólares, Pero cuando se produjo la detención del coronel Quintín Suárez Villalobos, juez militar en el Zulia, detonó el escándaloS Suárez fue arrestado en Maracaibo, luego de que un camión suvo fue lnterceptado con 641 kilos de cocaína, El conductor tenía una constancia expedida por un juez militar, para evitar que el vehículo fuera registrado. Posteriormente resultó involucrado el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, general Herminio Fuenmayor, propietario de un automóvil de lujo incautado en el mismo operativo. Las declaraciones del oficial, en que se quejaba de un complot, desencadenaron su destitución.
Otro alijo incautado a un camión, esta vez en Médanos, y conducido por Franco Piazolla, produjo otra implicación inquietante. Segun se afirma, el clan de los Piazzola habría contribuido con 10 millones de bolívares, a la campaña del dirigente Ildemar Villasmil, del gobernante Acción Democrática. El narcofuror ganó más impulso cuando Adolfo Ramírez Torres, ex gobernador de Caracas y ex viceministro del interior, fue detenido bajo la acusación de dirigir una red de