Laberinto sin salida

La renuncia del director del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, que durante su gestión estuvo involucrado en múltiples escándalos por corrupción, deja al país vecino sumido en una incertidumbre cada vez mayor. Su dimisión llega en el peor momento de la economía venezolana, que sufrió los golpes de la baja en los precios del petróleo y las políticas erráticas que generaron una exorbitante inflación de 700 por ciento en 2016. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro reemplazó a Merentes con el diputado chavista que dirigía la sección de finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino. Sin embargo, lo más probable es que Sanguino siga la misma línea de su antecesor y la situación continúe deteriorándose. Con la economía pendiendo de un hilo, el caos político en Venezuela es historia de nunca acabar.