Home

Mundo

Artículo

Los disturbios, las marchas y los 'cacerolazos' son los principales lugares donde se han cometido los abusos. | Foto: AP

VENEZUELA

Venezuela, en la mira por abusos de derechos humanos

La reciente publicación de un comunicado de HRW llama la atención sobre la censura, la falta de independencia judicial y los abusos de la fuerza pública.

29 de julio de 2014

Este martes, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) hizo públicos los aspectos que considera más preocupantes de la situación de derechos humanos en Venezuela.

El comunicado se presentó al Comité de Derechos Humanos de la ONU, para que sea considerado en su próximo análisis de abusos.

Entre los puntos que Human Rights Watch evidencia hay mayores abusos están el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes; la ausencia de independencia judicial y garantías del debido proceso; las violaciones a la libertad de expresión; la discriminación política y los derechos laborales.

En el asunto del uso excesivo de la fuerza, HRW asevera que durante las protestas del 12 de febrero de 2014, por ejemplo, las fuerzas de seguridad: “Dispararon armas de fuego, (…) de manera indiscriminada contra la multitud, y en algunos casos (…) deliberadamente y a quemarropa contra personas que no estaban armadas y ya se encontraban bajo custodia de las autoridades”.

La ONG denunció también los abusos contra los periodistas, los fotógrafos y los ciudadanos que buscan documentar las manifestaciones de alguna u otra manera. Igualmente, la libertada de expresión en el país vecino se encuentra notablemente vulnerada.

El comunicado menciona asuntos tangibles en la vida nacional venezolana del momento, como la “ausencia de independencia judicial y garantías de debido proceso”. Uno de los más recientes casos de dichos abusos es el del líder opositor Leopoldo López, cuyo juicio comenzó la semana pasada en condiciones dudosas y poco transparentes.

En materia de libertad de expresión, se afirma que “el gobierno ha ampliado y ejercido en forma abusiva su potestad de regular los medios de comunicación durante la última década. (…) se ha generalizado la autocensura por temor a sufrir represalias”.

La presión a los medios de comunicación venezolanos viene desde época de Chávez, quien amenazó en repetidas ocasiones con cerrar algunos de estos.

Diarios como El Nacional, El Impulso y El Universal sufrían la amenaza de cerrar tanto por decreto presidencial como por la escasez de papel para sus imprentas.

Human Rigts Watch realiza también serias acusaciones contra el gobierno venezolano y la forma en la que éste ha intentado marginar a los defensores de los derechos humanos, acusándolos de "atentar contra la democracia venezolana con la colaboración del gobierno de Estados Unidos".

El comité de la ONU tendrá que considerar las graves denuncias del comunicado y planteárselas al gobierno venezolano.