A viajar por el mundo

La mayor de las Antillas está viviendo la reforma más importante de su historia reciente. “A partir del 14 de enero de 2013 solo se exigirá para salir de Cuba la presentación del pasaporte corriente actualizado y la visa del país del destino”, informó el periódico oficial Granma el 16 de octubre. Luego de más de 50 años de restricción casi total, el régimen revolucionario anunció que la generalidad de los cubanos ya no necesitarán la ‘carta blanca’, el permiso que casi ninguno obtenía, y podrán viajar simplemente mediante un pasaporte que les permitirá permanecer por fuera del país hasta dos años. A pesar de las largas filas en los consulados, las condiciones que acompañan la medida hacen que las posibilidades sigan estando reservadas para unos pocos. Según las restricciones, ninguna persona podrá salir cuando el gobierno considere razones de seguridad nacional que lo impidan o cuestiones de interés público. Además, los profesionales considerados personal calificado no podrán salir de la isla por ser vitales para el país. Por ello, la reforma parece más una estrategia política para recuperar la economía del país y darle legitimidad al régimen que un reconocimiento a la libertad.