En cuanto a lo primero, fuerzas combinadas de tropas iraquíes y milicianos chiitas recuperaron rutas estratégicas de acceso, dos yacimientos de crudo y el hospital militar. Tikrit, vértice norte del triángulo suní, está a 190 kilómetros de la capital iraquí, Bagdad, lo que representa un avance significativo en la estrategia por recuperar el control de gran parte del territorio a merced de los yihadistas. Sin embargo, ante la derrota, las fuerzas de EI han avanzado hacia el sur del país, esta vez para tomar el control de la ciudad de Ramada. Con más de 150 morteros y cohetes los extremistas atacaron puntos estratégicos desde el norte y el oeste. Las autoridades de la región han solicitado apoyo aéreo a la coalición liderada por Estados Unidos para contrarrestar la amenaza, ya que a pesar de tener 30.000 efectivos iraquíes en tierra, el Estado Islámico es muy rápido como para detenerlo.