RUSIA

¿Zar o no zar? Esa es la cuestión

Mientras Vladimir Putin se posesionaba por tercera vez como presidente en una ceremonia suntuosa y serena, en el resto de Moscú rugían los disturbios.

12 de mayo de 2012

Mientras Vladimir Putin se posesionaba por tercera vez como presidente en una ceremonia suntuosa y serena, en el resto de Moscú rugían los disturbios. Empezaron como una protesta pacífica contra el regreso al poder de Putin, por los serios indicios de que hubo fraude electoral para favorecerlo, pero pronto se convirtieron en una batalla entre la fuerza pública y los manifestantes. Más de un centenar de personas fueron arrestadas y las protestas fueron brutalmente reprimidas. Aun así, el dirigente ruso parecía ajeno a la realidad de las calles y, mientras un manifestante asustado comentaba: “(la Policía) me dio una paliza”, Putin, en su discurso inaugural decía: “Queremos vivir en un país democrático”. No fue el mejor inicio para el presidente, pero eso no impedirá que gobierne Rusia durante los próximos seis años con posibilidad de reelección, lo que lo convertiría en el gobernante que más tiempo ha dirigido el país desde Josef Stalin.