Arrepentido pero orgulloso

Apesar de mostrarse arrepentido y pedir perdón, el capturado Ali Imron, uno de los principales sindicados del atentado en la zona turística de Bali el 12 de octubre del año pasado con un saldo de más de 200 muertos, dijo que la habilidad de su grupo era algo de lo cual podía sentirse orgulloso. En la conferencia de prensa organizada por la policía indonesia Imron, ligado al grupo extremista musulmán Jemaah Islamiah, hizo toda una demostración de las técnicas que usaron para el ataque en la que se incluyó una réplica del carro bomba utilizado y una imitación del chaleco que usó uno de sus compañeros para volar un segundo objetivo. La gran mayoría de las víctimas de Bali fueron turistas australianos, y el confeso terrorista afirmó que "nuestro objetivo es Norteamérica y sus aliados porque ellos son los verdaderos terroristas".