CHINA

Atrapados sin salida

28 de agosto de 2010

En el gigante asiático hasta los trancones son gigantes. En una escena propia del cuento La autopista del sur, de Julio Cortázar, miles de viajeros están atrapados desde el 14 de agosto en un embotellamiento de 100 kilómetros en la vía que comunica la región autónoma de Mongolia con la capital, Beijing. Resignados a avanzar un kilómetro diario, muchos aprovechan para dormir, estudiar, jugar cartas o hacer amigos, mientras los lugareños hacen negocio vendiendo alimentos. El trancón, que duraría un mes, no solo pone sobre la mesa la discusión sobre la inoportuna obra vial que lo produjo, sino también el absurdo de que un país con 1.300 millones de habitantes no privilegie el transporte masivo sobre el individual. Casi un millón de vehículos particulares se venden en China cada mes. Por ahora, el que llame a decir que va tarde porque está en un trancón, tendrá que añadir: “¡Llego en una semana!”.