Barco fantasma

14 de diciembre de 1992

DURANTE LAS ULTImas semanas el Akatsuki Maru ha sido el barco más odiado del mundo por las organizaciones ecologistas internacionales, y principalmente por Greenpeace. El carguero japonés salió el domingo anterior del puerto francés de Cherburgo, con destino al Japón, cargado con 1,7 toneladas de plutonio, una forma de combustible nuclear que acaba de ser reciclada en Francia bajo un contrato que vale cuatro mil millones de dólares y está destinada a mover una nueva generación de reactores atómicos. Los ecologistas temen porque la gran toxicidad del plutonio, superior a la del uranio, haría de cualquier derrame accidental o terrorista el peor desastre ecológico de la historia. Pero los dirigentes del sureste asiático tienen otras preocupaciones. La razón es que con la China y Norcorea en posesión de armas atómicas, corre la tesis de que Tokio preferiría tener al menos los ingredientes a la mano para hacerse la suya. Nadie cree que el gobierno japonés tenga intenciones belicistas, pero el hecho es preocupante a largo plazo.