Berlín y la CIA

3 de febrero de 2007

Una orden de captura proferida por la justicia alemana contra 13 agentes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) tiene en vilo a la comunidad internacional. Son acusados de participar en el secuestro de Khaled al-Masri (foto), un ciudadano alemán de origen libanés que luego de haber sido apresado en Macedonia en diciembre de 2003, pasó cinco meses recluido en una cárcel secreta en Afganistán. El hecho demuestra que la CIA ha recurrido a la retención arbitraria de ciudadanos de cualquier país que considere sospechosos, sin que medie procedimiento legal ni un mínimo de garantías al detenido. Masri declara haber sido objeto de torturas tanto físicas como sicológicas durante la pesadilla que terminó cuando sus captores llegaron a la conclusión de que se habían equivocado.