BESAME MUCHO

7 de junio de 1993

CORRlA EL AÑO DE 1950 y el fotógrafo Robert Doisneau, en ese momento corresponsal de la revista norteamericana Time, captó con su cámara un beso callejero que se eonvirtió en imagen arquetípica del París primaveral, romántico y apasionado.
Cuarenta y tres años más tarde, la fotografía está siendo objeto de una atención más prosaica, pues es el centro de una demanda instaurada por una pareja que sostiene ser la protagonista de la escena, tomada según ellos poco antes de su matrimonio. Lo peor es que la demanda de Jean-Louis y Denise Lavergne, que pretenden 20 mil dólares por invasión de privacidad, ha sido contestada por el fotógrafo con la revelación de que su fotografía no es espontánea, pues pagó 500 francos a la actriz Francois Bornet para posar con su novio de entonces, Jacques Cartaud. La Bornet, ni corta ni perezosa, quiere una suma más modesta y regalías por la utilización de la famosa instantánea, de la que el amor parece haber desaparecido como por encanto.